Daryl y yo encontramos un camino por carretera. Llegamos a una pequeña ciudad; había casas, edificios abandonados; en las calles había carros estacionados. Estábamos dentro de una ciudad nuevamente.
Caminando por las calles, en un auto encontramos un suéter color gris. Daryl me ayudó a abrir el auto haciendo el menor ruido posible. Debajo de él, había una camiseta negra básica. Lo miré, sonriente. Solamente asintió, y me dio la espalda.
Me saqué mi camiseta azul de rayas; y me zampé la nueva camiseta negra, encima me coloqué la chamarra. Daryl y yo seguimos caminando, matando a varios caminantes que nos seguían.
- ¿Nos sentamos unos minutos en la acera? - Pregunté, apuntando a un espacio en el suelo. Encontramos una botella de agua abierta, estaba consumida a la mitad.
Daryl la cogió, y se la bebió. Dejó al final un trago para ofrecerme; obviamente se lo acepté. Estaba demasiado sedienta.
- ¿Qué te dijo? - Preguntó. Sin verme a los ojos. Terminé de tomar el agua restante.
- No quiero hablar de él, ¿sí? - Hablábamos bajito. - Siempre que estoy ahí, me pasa algo malo. Quizá el destino no quiero que continúe ahí.
Daryl no respondió. Sabía era hombre de pocas palabras; pero sobre todo era leal, y yo sabía que él y Rick eran como hermanos, y qué en cualquier momento trataría de convencerme en volver.
- Lo único que agradezco, es haberte conocido a ti. - Me miró.
- ¿A mí? - Asentí, mirándolo.
- Sí, tú. - Bajé la vista. - Eres cómo...
Antes de poder decir la palabra papá, comenzamos a oír el motor de un auto. Daryl se levantó rápidamente, escondiéndose detrás de el auto que estaba enseguida nuestro. Me llamó, y me escondí con él. Vimos pasar un auto negro, y justamente en el espejo trasero, había una cruz blanca.
- Esa marca me suena...
- ¡Son los qué se llevaron a Beth! - Solté. Traté de correr, pero Daryl me tomó de la manga del suéter.
- Tranquilízate. Por favor. - Me frenó. - Esperemos qué gire.
En eso, el auto giró a la derecha. Enseguida, Daryl y yo corrimos hacía la esquina, tratando de alcanzar al auto. Cuándo logramos llegar, el auto ya había girado nuevamente a la izquierda.
- ¡Daryl! - Grité, corriendo a la acera de enfrente. Los caminantes comenzaron a amontonarse.
Él me alcanzó, cubriéndome la espalda. Nos acercamos a la esquina dónde el auto había girado. Había un enorme hospital. Pudimos ver cómo ingresaba el auto a un estacionamiento enorme. Era una reja corrediza, la cuál la había movido un guardia.
Nuevamente traté de correr; pero Daryl nuevamente me frenó.
- ¿Pero qué mierda haces? - Le grité. - ¡Beth está ahí! - Apunté al lugar.
- Tienes que pensar, Rebecca. - Remarcó cada palabra. - No podemos entrar solos ahí, necesitamos refuerzos.
¿Les dije o no? Al final siempre terminaríamos volviendo con Rick.
Tardamos un día entero para poder salir de la ciudad, y regresar a la carretera al bosque. Decidimos hacer una fogata en el bosque; para poder amanecer y volver a la iglesia. Daryl juntó leña, ramas secas y hojas; para poder prenderle fuego.
Me senté delante de la fogata, extendiendo mis manos para poder calentarlas. Daryl se sentó enseguida de mí.
- Estamos cada vez más cerca. - Habló.
ESTÁS LEYENDO
Detrás de ti || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬
FanfictionRebecca Anderson, una niña de 10 años que quedó huérfana después de la muerte de su madre. Su padre se encargó de ella durante algunos años, hasta que pudo hacerse independiente, para conseguir su camino. En su trayecto, conoce al grupo de Rick Grim...