Capítulo 16: Una semana

7 0 0
                                    



UNA SEMANA

Todo era completamente diferente de como lo había imaginado. Eso lo hacía todavía más maravilloso e intenso.

Las clases me dejaban boquiabierto, los profesores espectaculares y en seguida hice amistad con un grupo de chicos y chicas encantadores con los que me sentaba a comer.

Iba sobre ruedas y cuando me quise dar cuenta ya era la hora de irse.

El día siguiente fue igual de increíble, y el siguiente, y el siguiente.

Ya era miércoles por la tarde y estábamos cenando en casa. Todos hablamos de qué tal nos iba, Luca se quejaba de un profesor "stronzo", Tess decía que pensaba ponerse a estudiar ya para los exámenes, Jer contaba una anécdota con un compañero y Tina no para de enseñarnos las formas de canto que estaba aprendiendo.

Me acosté un poco más temprano y llamé a Ben para felicitarle por su cumpleaños, me respondió con un tono distante, como avergonzado. Algo pasaba pero cuando le pregunté me dijo que estaba cansado y tenía que colgar. Pensaba ir ese fin de semana a Provincetown para llevarle el regalo e intentaría descubrir qué ocurría.

Intenté llamar a Tania, no me lo cogió pero al cabo del rato me mandó un mensaje preguntado si podía hacer videollamada. Dije que sí.

Su imagen apareció en mi pantalla. Casi había olvidado lo preciosa que era, cómo brillaban sus ojos y lo fina que era su nariz. Estaba seria.

-Tania, estás preciosa, no te enfades anda. He estado ocupado pero sabes lo mucho que te quiero. Te adoro, ojalá pudiera besarte ahora mismo en el cuello, en la mejilla, dónde sea.
Cuéntame algo ¿Qué tal estás?

-Austin...

-¿Pasa algo? Estás seria, nos veremos este fin de semana y podremos estar juntos dos días enteros.

-Yo... tengo que decirte algo Austin...

-Sí. Dime

Me estaba poniendo nervioso tanto secretismo. Entonces Tania negó con la cabeza y me sonrió con la boca cerrada.

-Nada, nada, olvídalo. ¿Qué tal Nueva York? Por aquí no pasa mucha cosa.

-Okey... bueno. Esto es increíble, mis compañeros son mejores de lo que pudiera desear y la NYFA. Bueno la NYFA es mi sueño hecho realidad, que quieres que te diga.

Continuamos hablando durante un rato pero Tania parecía distraída, como si estuviera en las nubes pensando en otras cosas, entonces tocaron a la puerta de su cuarto.

-Está abierto...- respondió ella.

-Hola.

Esa voz sonaba familiar. ¡¿Ben?! Parecía él.

-Oye Austin, te dejo, ha llegado la pizza que había pedido. Ciao.

-Tania...

Antes de que pudiera decir nada ella colgó el teléfono, dejándome con la cabeza revuelta y demasiado confundido como para asimilar lo que creía que acababa de suceder.

Intenté relajarme, seguro que no era Ben, seguro que era alguien con la voz similar, el repartidor de pizzas.
¿Qué quería decirme Tania? A lo mejor mi perro había muerto o algo así.

Aunque encontraba excusas para todo no podía conciliar el sueño y encendí la luz para leer un poco.

Al rato alguien tocó a mi puerta. Era Tina.

-¿Puedo entrar?

Siempre nos quedará NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora