Capítulo 6: Compañeros

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Hasta ahora podríamos decir que ha sido introductorio, es aquí cuando empieza la verdadera historia de Austin. ¡Venga! ¿¡Qué haces aquí leyendo esto!? ¿No te pica la curiosidad?

COMPAÑEROS

Cuando volví al apartamento firmé el contrato oficial de alquiler. Instalé todas mis cosas y luego fui al salón a cenar con Jeremiah y Tenesse.

Hablamos durante largo rato. Tenesse me contó que ella estaba estudiando medicina en la Universidad Albert Einstein con una beca y que se había mudado hacía dos años, con dieciocho, desde Chicago.  Jeremiah, en cambio, estudiaba derecho en Columbia, su familia tenía muchísimo dinero y él podía permitirse vivir cómodamente. Me explicó que en parte siempre se había sentido culpable por ello y por eso en cuanto empezara a trabajar no pediría más dinero prestado a su familia, quería ser más independiente.

Se habían conocido a través de una amiga común y por aquella época Tenesse estaba muy deprimida por la muerte de su abuelo.

-Durante toda mi vida mi abuelo fue el único que me trataba verdaderamente bien. Nunca conocí a mi padre y mi madre tampoco se hacía cargo de mí, me dejaba en casa mi abuelo e iba a emborracharse y no volvía en días o semanas. Cuando ella murió en un accidente de tráfico mi abuelo me adoptó y se encargó de que no me faltara de nada. Él era un cirujano de renombre y me enseñó a amar la medicina y el sacrificio por la salud de los demás. Al morir me dejó toda su fortuna y su enorme biblioteca, pero también un enorme vacío, sentí que de pronto estaba sola en el mundo y sin tener ningún hombro en el que llorar. Pero Jeremiah se preocupó por mí, me llevaba al cine, a dar largos paseos y hablaba conmigo durante todas esas noches de insomnio. Me ayudó muchísimo - y se acercó a mí cómo si fuera a contarme un secreto pero siguió hablando lo suficientemente alto como para que Jer nos escuchara- No sé dónde estaría sin él.

Jeremiah río.

-Efectiviwonder, señor salvador al rescate. Se vino a vivir conmigo y con Tina y desde entonces, a pesar de ser tres personas tan diferentes nos queremos como hermanos. Después llegó Luca, y se volvió uno más de la familia y ahora tú- dijo Jeremiah guiñándome un ojo.

Seguimos hablando hasta casi las dos, yo también les conté mucho de mí y verdaderamente me sentí muy acogido. Antes de irme a dormir pensé en escribirle a Tania, pero cuando miré el teléfono no tenía ningún mensaje suyo y supuse que se habría enfadado porque llevaba horas sin responderle, sería mejor llamarla mañana para hablar con calma.

***

Miré el reloj y eran casi las una y media de la tarde. Me levanté rápidamente y comencé a vestirme. ¡Iba a conocer a los otros compañeros de piso! Me puse mis pantalones negros anchos, mi camiseta de Lana del Rey y mis zapatillas de skate.

Cuando salí de la habitación, escuché ruido de risas y música viniendo de la cocina y me dirigí hacia allí.

-Ya íbamos a despertarte, bella durmiente- dijo Jeremiah al verme- Tina está preparando la comida.

Aparte de Jer y Tess, en la cocina había una chica y un chico más. El chico se dirigió primero a mí, ya que ella estaba muy ocupada cocinando y creo que no se dio cuenta de mi presencia.

-¡Hola! Yo soy Luca, encantado de conocerte y bienvenido.

Tenía acento europeo. Era moreno, con el pelo rizado y revuelto. Me superaba por un par de centímetros y tenía un tipo atlético. Llevaba unos shorts y una sudadera de un equipo de fútbol italiano.

-¡Gracias! Yo soy Austin y creo que nos vamos a llevar muy bien- respondí sonriendo.

-Ella es Tina- dijo señalando a la chica.

Se giró sorprendida al verme.

Siempre nos quedará NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora