LO QUE PUEDA SALIR BIEN, SALDRÁ BIENLos día siguientes fueron un sueño. Parecían sacados de mi fantasía. Era más feliz que nunca. Tina y yo pasábamos mucho tiempo juntos, nos contábamos nuestras cosas favoritas y nuestros sueños de futuro. También tonterías. Paseábamos, yo siempre iba a las actuaciones de jazz en el club y ella me ayudaba a escribir los guiones para mis trabajos.
La quería. Muchísimo. Todos los días tenía ganas de decírselo, de gritárselo a todos h de susurrarlo en su oído cada noche.
Hoy es sábado y todos vamos a ir a su actuación en el club. Ya me he preparado, con mis mejores galas. Esta noche tengo preparado algo especial. No voy a deciros que es. No quiero arruinar la sorpresa.
Salí de mi habitación. Pensaba que ya todos estarían listos. Luca y Jer sí lo estaban pero Tess estaba tumbada en el sofá.
Me acerqué, pasaba algo raro.Tess no tenía mala cara pero nos dijo que no se encontraba del todo bien, que estaba un poco cansada y tenía mucho trabajo que hacer, iría al club el sábado siguiente. Luca nos dijo que prefería quedarse con ella y lo entendimos.
Supongo que solo seríamos Jer y yo. Abracé a Tess y le deseé que se mejorara. Nos despedimos y fuimos hasta el club.
Nos sentamos en la barra y la actuación fue igual de maravillosa que siempre. Tina era magnífica, tenía un aura magnética que te llevaba a los años cincuenta.
Cuando terminó la actuación comenzamos a charlar con el camarero que a fuerza de atendernos se había hecho amigo nuestro. Hasta que un hombre nos interrumpió. Llevaba una chaqueta negra y gafas. Tenía un aspecto serio y profesional.
-Disculpe, puede llevarme al camerino. Me gustaría hablar con la cantante.
Me dejó clavado en el sitio. ¿Aquel hombre conocía a Tina? ¿Qué quería?
El camarero respondió.
-No puedo llevarle al camerino pero si espera aquí Tina saldrá en cualquier momento.
El hombre asintió y sacó un cigarro mientras esperaba. En teoría allí dentro no se podía fumar pero nadie se atrevía a decirle nada. Tanto Jer como yo nos habíamos quedado mudos.
Tina llegó y nos saludó. Llevaba un precioso vestido verde que le sentaba como un guante.
El camarero le advirtió de que el desconocido quería hablar con ella.
Tina se quedó también muy sorprendida. No parecía conocerlo.Se saludaron con un apretón de manos y el hombre la invitó a sentarse en una mesa pegada a la pared.
Desde donde estábamos no se escuchaba nada. Solo veíamos la expresión seria del hombre y la interesada y asombrada de Tina.
Estaba lleno de incertidumbre. Al cabo de una media hora, casi cuarenta y cinco minutos se despidieron y el hombre dio a Tina una tarjeta blanca que ella guardó en el bolso.
Se acercó a nosotros.
No aguantaba más.
-¿Qué ha pasado?
-Me han ofrecido un trabajo.
Tina estaba totalmente en shock. La abracé con todas mis fuerzas y Jer aplaudía. Desde luego era un ocasión de celebrar, ahora entraba en marcha mi sorpresa que sin saberlo nos serviría para conmemorar el evento.
Me separé de Tina ella me sonrió pero tenía un lagrimita recorriendo la mejilla.Algo no iba del todo bien.
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Siempre nos quedará NY
Teen FictionUn chico brillante de un pequeño pueblo costero dejará todo lo que conoce atrás para perseguir su sueño de ser director de cine en Nueva York, pero... ¿Quién sabe si encontrará el amor en el camino?