Siempre nos quedará NY

Capítulo 12: Nuevos descubrimientos

Gracias por continuar leyendo, ponte un abrazo de parte nuestra. (;

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

De pronto un foco azul iluminó la esquina en la que se encontraba Luca. Pude ver claramente a quien estaba besando tan apasionadamente

-Oye Tina, no sabía que Luca y Tess tenían algo.

Ella rompió a reír.

-¿¡Qué!? Yo tampoco ¿porqué lo dices?

Levanté la barbilla sin separar los brazos de la cintura de Tina para señalar en dirección hacia dónde Luca y Tess se encontraban.

-Wow. No me esperaba esto para nada.

No pude evitar reírme. Tina tenía una expresión sorprendida muy cómica. Ella siguió hablando.

-Es verdad que Luca llevaba tiempo detrás de ella pero creía que a Tess no le interesaba nada, de hecho me había dicho que le gustaría seguir conociéndote.

Eso me había sorprendido bastante, aunque la verdad es que creo que Tess y yo no hubiéramos llegado a nada. Además yo tengo mi novia...

-Se ve que Luca es verdaderamente "irresistibile".

Ella soltó una breve carcajada.

Estuvimos en la discoteca setentera durante alrededor de un hora más y luego volvimos todos a casa andando.

Había llovido un poco y corría una brisa fresca por los callejones.
Tess y Luca iban andando un poco más atrás. Lo dos tenían los labios rojos y Luca tenía el brazo echado sobre los hombros de ella. Al mirarlos vi dos personas tan distintas como la noche y el día, pero no se podía negar que hacían buena pareja.

Celian también había querido acompañar a Jeremiah hasta el piso. Iban andando y charlaban un poco más adelante.

Al lado mía iba Tina. Hablábamos sobre nuestros gustos musicales, se notaba que ella sabía mucho del tema.

Ante tanto despliegue de amor no pude evitar acordarme de Tania. Mientras Tina me hablaba sobre Aretha Franklin saqué el teléfono del bolsillo.

Nada.

Ni siquiera me había respondido al mensaje aunque lo había visto.

Continuamos andando por las lluviosas calles de Nueva York mientras las luces de las farolas se reflejaban en los charcos, hasta que llegamos al apartamento.

Celian hizo el amago de despedirse de Jeremiah pero este le cogió por la manga de la camisa.

-¿No te apetece un café, querido?

Celian accedió sonriendo.

Subimos al piso, todos apretados en el ascensor y una vez allí Jeremiah preparó café y el resto nos acomodamos en los sofás.

Tuve la oportunidad de hablar un poco más con Celian, sinceramente pensé que era una de las personas más listas que había conocido. Me explicó en qué consistían sus estudios y algunos detalles me dieron a entender que también era una persona adinerada, quizá no tanto como Jeremiah, pero sí con bastante dinero. Me pareció que en general él y Celian encajaban muy bien. Uno en las nubes y otro con en la tierra. Llevaban juntos casi tres meses.

Yo no bebí café y al cabo del rato ya estaba bostezando. Me excusé, me despedí de Celian y fui al baño para lavarme los dientes antes de meterme en la cama.

No tardé en dormirme con las risas de mis nuevos amigos de fondo y la luz del salón entrando por debajo de la puerta.