Amor en la Pista de Hielo // Riley Anderson x Val Ortiz

Capítulo 3

El tercer día del campamento amaneció con un cielo despejado y un aire fresco que llenaba de energía a todos los campistas.

Riley se levantó temprano, ansiosa por comenzar los entrenamientos.

Después de un desayuno rápido, se dirigió a la pista de hielo junto a sus compañeras de cabaña, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción.

Al llegar a la pista, Val Ortiz ya estaba allí, patinando con una gracia y precisión que dejaban a todos asombrados.

La vista de Val en acción era siempre inspiradora, y Riley sentía que cada vez que la veía, aprendía algo nuevo.

**Desde la perspectiva de Val:**

Disfrutaba las primeras horas de la mañana en la pista de hielo, un momento tranquilo antes de que llegaran los campistas.

Era su oportunidad de concentrarse y planificar el entrenamiento del día.

Mientras patinaba, su mente revisaba los ejercicios y estrategias que quería enseñarles hoy.

Sabía que estos jóvenes deportistas tenían un potencial increíble y quería asegurarse de sacar lo mejor de cada uno de ellos.

Observó a los campistas llegar en grupos, con rostros llenos de anticipación.

Sus ojos se detuvieron un momento en Riley, cuya dedicación y energía la habían impresionado desde el primer día, sabía que Riley tenía un talento especial, y estaba decidida a ayudarla a desarrollarlo al máximo.

Comenze el entrenamiento con una serie de ejercicios de calentamiento.

Primero, decidi que trabajarán en el patinaje básico, perfeccionando su velocidad y equilibrio, observé a cada campista con atención, ofreciendo correcciones y palabras de aliento.

—¡Muy bien, equipo! — dije deteniendome en el centro de la pista —. Ahora vamos a trabajar en el manejo del disco. Quiero que se dividan en parejas y practiquen pasarse el disco mientras se mueven por la pista.

Todos se emparejaron con sus amigos otros con sus compañeras de cabaña y comenzaron a practicar.

El ejercicio requería coordinación y precisión, dos habilidades esenciales en el hockey.

Me acerque a varios equipos, observando sus movimientos y haciendo correcciones cuando era necesario, hasta llegar al equipo de Riley.

—Riley, intenta mantener la cabeza levantada mientras patinas — dije —. Eso te ayudará a ver mejor el campo de juego y a anticipar los movimientos de tus compañeros.

**Desde la perspectiva de Riley:**

Al aplicar la sugerencia de Val, note una mejora inmediata en mi rendimiento.

Levantó la cabeza, enfocándose no solo en el disco sino también en sus compañeros, y pronto se sintió más conectada con el juego.

Durante el almuerzo, me senté con mis compañeras de cabaña y compartieron las experiencias del entrenamiento de la mañana.

Todos coincidían en que Val era una entrenadora excepcional, capaz de motivar y enseñar con una pasión contagiosa.

Después del almuerzo, regresaron a la pista para continuar con los entrenamientos de la tarde.

Val había planeado una serie de ejercicios de simulación de juego para trabajar en la estrategia y la coordinación en equipo.

Fui asignada como capitana de mi equipo, una responsabilidad que acepté con entusiasmo.

—Hoy vamos a enfocarnos en la comunicación en la pista — anunció Val —. La clave para un buen equipo de hockey es la comunicación efectiva. Quiero que hablen entre ustedes, se informen de sus posiciones y se apoyen mutuamente.

**Desde la perspectiva de Val:**

Observé cómo Riley asumía el papel de capitana con naturalidad. Sabía que era una gran oportunidad para que ella desarrollara sus habilidades de liderazgo. Mientras Riley lideraba a su equipo, note su capacidad para mantener a todos enfocados y motivados. Cada instrucción que daba reflejaba los principios que Val había inculcado en ellos.

Uno de los ejercicios implicaba realizar jugadas de ataque y defensa. Riley se destacó en la ofensiva, utilizando su velocidad y agilidad para esquivar a los defensores y acercarse a la portería. Me acercó para darle algunos consejos adicionales.

—Riley, tienes un gran instinto para el ataque — dije —. Pero recuerda siempre estar atenta a tus compañeros. El hockey es un juego de equipo y la coordinación es clave.

Riley asintió.

**Desde la perspectiva de Riley:**

Me sentía emocionada y motivada, aplique los consejos de Val, asegurándome de mantener una visión amplia del campo y estar atenta a las posiciones de sus compañeros.

Sentía que estaba mejorando no solo como jugadora individual, sino también como miembro de un equipo.

Al final del día, Val organizó una sesión de estiramientos y reflexiones.

Los campistas se sentaron en círculo mientras Val les pedía que compartieran sus experiencias y aprendizajes del día.

Riley escuchó atentamente a sus compañeros, sintiéndose parte de una comunidad unida por la pasión por el hockey.

Cuando llegó su turno, Riley se sintió nerviosa pero feliz de compartir sus pensamientos.

—Hoy aprendí mucho sobre la importancia de la comunicación y el trabajo en equipo — dijo Riley

**Desde la perspectiva de Val:**

Asenti, satisfecha con la reflexión de cada jugador, sabía que estas sesiones eran cruciales para el desarrollo de sus campistas, no solo como jugadores, sino como individuos.

Al finalizar la sesión, los campistas se dirigieron a sus cabañas para descansar.

Mientras caminaba de regreso, no podía dejar de pensar en Riley y en lo especial que había sido el día.

Veía en Riley no solo una gran jugadora, sino también un potencial líder.

Sabía que este campamento era una oportunidad para marcar una diferencia en las vidas de sus campistas, pero no había anticipado cuánto impacto tendría en ella misma.

Riley, en particular, me ecordaba la razón por la cual me enamore del hockey en primer lugar: la pasión, la camaradería y la constante búsqueda de la excelencia.

me acostó con una sensación de satisfacción y una creciente curiosidad por el futuro.

Sabía que los próximos días traerían nuevos desafíos y oportunidades, y estaba lista para enfrentarlos junto a sus campistas.

**Desde la perspectiva de Riley:**

Mientras caminaba de regreso a la cabaña, no podía dejar de pensar en Val y en lo inspirador que había sido el día.

Sentía que cada momento en el campamento me acercaba más a mis sueños, de convertirse en una mejor jugadora de hockey.

Había algo en la manera de ser de Val, en su pasión y dedicación, que resonaba profundamente en ella.

Esa noche, mientras me acostaba, me dio cuenta de que mi admiración por Val estaba creciendo.

Cerró los ojos con una sonrisa, anticipando lo que el próximo día le traería, y con una creciente sensación de que este campamento sería más significativo de lo que jamás había imaginado.

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Sigo sin encontrarle sentido ( ＞Д＜；)