Al dia siguiente, el torneo de eliminatorias estaba en pleno apogeo, y cada partido se volvía más desafiante a medida que los equipos avanzaban.
Para Riley y su equipo, el encuentro con el equipo Fog Horns, liderado por Val Ortiz, había sido un hito significativo.
Sin embargo, sabían que aún había mucho por hacer.
Después de una noche de descanso, los campistas se reunieron temprano en el comedor para un desayuno energético.
Riley se sentía triste, y sin motivación, pero sabia que su equipo la necesitaba asi que borro a val de sus pensamientos, y se alisto para enfrentar el próximo desafío.
Sus compañeros de equipo también estaban entusiasmados, compartiendo estrategias y recordando las jugadas exitosas del día anterior.
—Hoy es un nuevo día, equipo. Vamos a salir ahí y darlo todo —dijo Jake, con una sonrisa de confianza.
Riley asintió, sintiendo el apoyo de su equipo y la determinación de seguir adelante.
Después del desayuno, se dirigieron a la pista de hielo para una breve sesión de calentamiento y estrategia.
Su entrenadora, los reunió en un círculo y habló con una voz firme y alentadora.
—Han hecho un trabajo increíble hasta ahora, pero el torneo aún no ha terminado. Hoy enfrentaremos a algunos de los equipos más fuertes de la región. Quiero que se mantengan enfocados, jueguen en equipo y recuerden todo lo que hemos practicado. Estoy orgulloso de cada uno de ustedes. ¡Vamos a dar lo mejor de nosotros! — dijo una vez más motivando a sus jugadores
Riley y su equipo se sintieron inspirados por las palabras de su entrenador.
Después de ponerse el equipo, salieron al hielo para el primer partido del día.
Los entrenadores habían preparado una estrategia detallada para enfrentar al equipo rival, conocido por su velocidad y habilidades ofensivas.
El partido comenzó con una intensidad palpable, desde el primer momento, ambos equipos lucharon ferozmente por el control del disco.
Riley utilizó su rapidez y agilidad para esquivar a los defensores y crear oportunidades de gol.
Su equipo trabajaba en armonía, comunicándose efectivamente y siguiendo las estrategias practicadas.
A medida que el partido avanzaba, el marcador se mantuvo ajustado.
Cada jugada era crucial y cada segundo contaba, Riley se enfrentó a varios desafíos, pero su determinación y habilidades la ayudaron a superar los obstáculos.
Con un pase preciso de Jake, logró anotar un gol importante que puso a su equipo en ventaja.
El sonido de la bocina final fue recibido con una mezcla de alivio y júbilo.
El equipo de Riley había ganado su primer partido del día, asegurando su lugar en las siguientes rondas del torneo.
Se abrazaron y celebraron, sintiendo una ola de energía positiva y camaradería.
Durante el descanso, todos se reunió para una sesión de retroalimentación y ajustes de estrategia.
El próximo partido sería aún más difícil, ya que enfrentarían a un equipo con una defensa excepcionalmente fuerte.
Riley escuchó atentamente, tomando nota de los consejos y preparándose mentalmente para el desafío.
El segundo partido comenzó con la misma intensidad que el primero.
Los defensores del equipo rival eran formidables, y cada intento de ataque se encontraba con una resistencia feroz.
Riley se mantuvo enfocada, utilizando su velocidad y habilidades para encontrar brechas en la defensa.
En un momento crítico, Riley se encontró frente a frente con el portero del equipo rival.
Con una serie de movimientos rápidos, logró engañar al portero y lanzó el disco hacia la esquina superior de la portería.
El gol fue perfecto, y la multitud estalló en vítores y aplausos.
El equipo de Riley se mantuvo firme, defendiendo su ventaja hasta el final del partido.
Cuando la bocina final sonó, supieron que habían asegurado otra victoria crucial.
La emoción y la satisfacción eran palpables mientras celebraban juntos en el hielo.
Después del partido, el equipo tuvo un breve descanso antes de la final del día.
Riley se sentó con sus compañeros, compartiendo risas y palabras de aliento.
Sentía una profunda conexión con su equipo y una gratitud inmensa por el apoyo mutuo.
El partido final del día sería el más desafiante hasta ahora.
Enfrentarían al equipo invicto del torneo, conocido por su juego agresivo y su habilidad para controlar el ritmo del partido.
Selia reunió al equipo para una última charla motivacional antes de salir al hielo.
**Desde la perspectiva de Selia:**
—Este es el momento por el que hemos trabajado tan duro. No importa quién esté en el otro lado del hielo, confíen en sus habilidades y en su equipo. Jueguen con corazón y determinación. Estoy orgulloso de todos ustedes, y sé que pueden hacerlo —dijo infundiendo confianza en sus jugadores.
Riley y su equipo salieron al hielo con una mezcla de nerviosismo y emoción.
Sabían que este partido sería una verdadera prueba de su habilidad y resiliencia.
Desde el primer momento, el partido fue una batalla intensa.
Ambos equipos luchaban por cada centímetro de la pista, y cada jugada estaba llena de tensión y emoción.
Riley se enfrentó a varios desafíos, utilizando su velocidad y agilidad para esquivar a los defensores y crear oportunidades de gol.
Sus compañeros de equipo trabajaban en armonía, apoyándose mutuamente y siguiendo las estrategias practicadas.
**Desde la perspectiva de Riley:**
Con el marcador empatado y solo unos minutos restantes en el reloj, sabía que necesitaba una jugada decisiva para asegurar la victoria.
Tomó el control del disco y se lanzó hacia la portería contraria, esquivando a los defensores con movimientos rápidos y precisos.
En el momento crucial, lanzó el disco con fuerza hacia la portería.
El gol fue perfecto, y el sonido de la bocina final confirmó su victoria.
La multitud estalló en vítores y aplausos, y el equipo de Riley se abrazó, celebrando su triunfo.
Después del partido, hubo una ceremonia de premiación.
El equipo de Riley recibió el trofeo del campeonato y cada jugador fue reconocido por su desempeño excepcional, miró a su entrenadora, quien le sonrió con orgullo.
—Lo hiciste increíblemente bien, Riley. Estoy muy orgullosa de ti —dijo.
Senti una oleada de gratitud y satisfacción, sabía que había trabajado duro para llegar a este punto y estaba orgullosa de lo que había logrado.
Esa noche, de regreso a mi cabaña, reflexionó sobre el día y todo lo que había experimentado.
Cerró los ojos, sintiéndose en paz y emocionada por el futuro y sabía que había dado lo mejor de sí y que tenía la fuerza y la determinación para enfrentar cualquier desafío.
El torneo de eliminatorias había sido una experiencia inolvidable, y Riley estaba más motivada que nunca para seguir persiguiendo sus sueños en el hockey.
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No le encontré sentido 😕
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Amor en la Pista de Hielo // Riley Anderson x Val Ortiz
RastgeleUna chica llamada riley que va al campamento de hockey donde se encuentra la famosa Val Ortiz, con los días riley se da cuenta que no solo admira a Val sino que siente un amor asía ella, así que toma la decisión de irse a otro campamento sin saber q...