Amor de siglos (Lilia Vanrouge × Lectora)

❤️‍🩹🧵Capítulo 22: Cambiemos 🧵❤️‍🩹

Narrador:

El joven FAE al terminar sus deberes después de haber incendiado la casa de su amiga, regresó tal y como se lo había dicho a Baur, quien al ver como regresaba al palacio... sintió alivio ya que no sabía que hacer con la señorita (_____), esto por el hecho de que ella seguía llorando desconsoladamente a pesar de haberle contado como su amigo la defendió y el proceso que se llevó a cabo de acuerdo al plan que había elaborado Lilia.

Cuando al fin el general llegó a estar frente a ellos, Baur solo le tomó del hombro y negó ante lo que Lilia tenía planeado. Tal vez tenía solo la simplemente esa sensación a la que todos llamamos intuición, aquella que a veces puede darnos una advertencia sobre lo que posiblemente podría pasar en el futuro, y eso... no le gustaba para nada a Baur. Por eso, tratando de evitar detener a su amigo, dejó que siguiera aunque sabía que todo podría resultar muy mal.

— Solo se feliz y terminemos esto—. pensó Baur, quien solo miró a Lilia qué lentamente se acercó a la señorita (_______).

Lentamente se retiró y los dejó solos, que en aquella reunión la joven FAE solo se alejó de Lilia para mirarlo con cierto descontento aunque su corazón rogaba por explicaciones, su cuerpo negaba tenerlo cerca y escucharlo. Pero su corazón seguía dándole la razón por más que su mente le decía que no.

— Se que no merezco tu perdón pero... tu vales más que esos traidores—. soltó Lilia a la vez que trataba de calmar a la joven quién solo le dio la espalda.

— Pero son mis padres—. suspiró y con tristeza y dolor limpió sus lágrimas qué no dejaban de caer.— yo los quiero...

— Pero ellos te utilizaron, no mereces su amor—. sin pensarlo, la tomó del brazo para darle una vuelta y hacerla verlo a los ojos.— No dudo que ellos te amaban, pero su amor entre ellos era más fuerte y su odio contra nuestros soberanos le ganaba al cariño con tal de buscar venganza sin importar a quien pisaran.

— Pero aún así, no tendré a nadie. Al menos vivir con ellos me hacía sentir que no estaba sola y que cuidaban mi espalda mientras yo....— su mirada se desvío y mordió su labio inferior para tratar de no ceder a un ataque de frustración y dolor, pero aún así tratando de calmar su respiración y lágrimas, habló con la voz entre cortada por el nudo que estaba formándose en su garganta.—  Yo... a-ahora... solo tengo... mi taller.

El corazón de Lilia se hundió por tercera vez en su vida, ver a ña señorita (_______) le hizo sentir culpa y preocupación por su bienestar. Bien sabía que ahora ella no tenía más su casa, porque él mismo la había incendiado. Y sabía que eso la iba a terminar de destrozar, por eso solo tiró ligeramente de su brazo para hacerla verlo a los ojos.

Los orbes plateados de (________) se dirigieron a aquellos rubíes que se ablandaron un poco, parecía ya no importarle que los dos guardias de la puerta del palacio lo miraran, así que solo le dedicó una pequeña sonrisa que ligeramente temblaba por la inseguridad que después de tantos años había vuelto a salir a la luz frente a la joven que le dio una vuelta a su panorama. A aquella que ya no quería que sufriera, a ella que no quería ver llorar más... a quien le causaba felicidad aunque casi siempre discutía entre sus charlas.

— Señorita (_______). No estás sola—. su voz vaciló por unos momentos, pero ver sus ojos le hizo tomar valor y darle el apoyo que ella necesitaba?— Yo estoy contigo. Y no te dejaré sola, no te voy a traicionar. Solo...

Los orbes plateados de (_______) se abrieron de par en par, sus lágrimas dejaron de caer y sus labios ligeramente se abrieron para tratar de terminar las cálidas palabras de su acompañante, pero este le ganó.

— Solo cuida mi espalda y yo te cuidaré la tuya, se que empezamos con el pie izquierdo... pero realmente te tengo estima. Me has demostrado ser alguien capaz que merece felicidad—. al escuchar un carraspeo por parte de uno de los soldados de la puerta, solo se sintió avergonzado.

Aquel repentino golpe de realidad le hizo ruborizarse y bajarse rápidamente la máscara para evitar que lo miraran, pero (_______) miró aquel semblante que le demostró el buen corazón que podía tener oculto en esa carcasa de frialdad y seriedad.
Ella nuevamente sintió su corazón saltar y ligeramente sonrió ante la petición del general que quería que se lo tratara la tierra.

— Sí, está bien—. respondió ella mientras solo devolvía su mirada hacia el pueblo para evitar que se sintiera más avergonzado.— solo que debo volver a mi casa, mi trabajo ahí.

— No hables de eso, emm...—. nuevamente vaciló pero claramente no le diría nada de su hogar, así que solo le cambió el tema.— ¿has visto el lindo prado que esta a unos minutos de aquí?

Confundida solo negó y suspiró.— Bobo, recuerda que no me permitían salir a distancias muy lejanas de mi casa—. sonrió levemente al recordar el día en el que Lilia y Maleanor llegaron a su taller.— eso hasta que te conocí y me sacaste para ir a la mina por mystium.

— Bueno, entonces... torpe hada híbrida. Te llevaré ahí para despejar tu mente—. se burló a la vez que le daba un empujoncito.

— Si me llevas a otra mina, te voy a hacer cargar todo el mystium. Hada enojona—. se alejó un poco mientras trataba de recuperar la postura.

— ¿No confías en mi?—. Al escuchar su pregunta solo asintió y Lilia se comenzó a reír.— Bueno, vamos.

Él estuvo por ofrecerle la mano para guiarla, pero solo vaciló y comenzó a caminar hacia las escaleras. (______) solo lo siguió mientras tallaba ligeramente sus ojos ya que por haber llorado tanto le ardían.
De un momento a otro Lilia comenzó a levitar un poco mientras guiaba a su acompañante, a quien le hacía burla sobre su falta de capacidad para volar. Pero no era por mala fe, si no que lo hacía solo para hacerla olvidar el dolor y amargura que le habían causado sus padres.

— ¿Ya vamos a llegar?. ¿O acaso nos perdimos?—. Interrogó mientras lo veía con diversión ante la idea de que le había mentido para hacerla sentir mejor.

— Nah, no soy tan estúpido para hacer eso—. le respondió Lilia, quien seguía volando al lado de ella.

— Bueno pero deja de presumir que puedes volar—. le dijo ella mientras tiraba de la capa del traje del general para hacerlo tocar la tierra.

— Luego te enseño a volar—. se burló a la vez que se alejaba de ella.— así que, por el momento corre.

(______) al ver que no se iba a detener su compañero, solo comenzó a correr detrás de él, eso hasta que salió del frondoso bosque y pudo ver frente a ella un claro lleno de flores y pastizal verde. El asombro le hizo mirar a su alrededor para luego mirar a Lilia, quien bajó y le señaló frente a ella.

— ¿Te gusta?—. preguntó el general, quien se quitó la máscara.

— Es hermoso, pero... ¿qué hacemos aquí?—. preguntó (______) a la vez que devolvía su mirada hacia Lilia.

— Bueno.... imaginaba que tal vez te iba a poner triste seguir viviendo en esa casa tuya—. la tomo del brazo y la estiró para guiarla hacia una pequeña cabaña qué estaba casi al final del prado.— así que... este es y será tu nuevo hogar.

— Lilia....—. sus labios solo murmuraron y luego miró a su acompañante.— Bromeas, ¿no?

— Está bien que sea un general, pero obviamente me preocupo por las hadas cercanas a mi—. ligeramente sonrió y le soltó el brazo a (_____).— Adelante, entra...

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