Amor de siglos (Lilia Vanrouge × Lectora)

💜❤️‍🩹Capítulo 32: Juntos para siempre❤️‍🩹💜

Narra Lilia:

Suspiré aliviado mientras escuchaba su conversación con aquellos pequeños faes que le interrogaban respecto a su incapacidad de vuelo, ocasionando que (_____) se ruborizara de la vergüenza. Aquello tan tierno de ver me hizo reír y levantarme de mi lugar mientras los infantes me miraban con asombro.

— "El grandioso general Vanrouge"—. dijo la pequeña fae en aquel idioma que los humanos desconocían.

— Aún con ese comentario seguiré pensando que son un fastidio—. me crucé de brazos y me puse de cuclillas para estar a su altura y acto seguido los señalé.— ustedes no son diferentes a ella, pero al menos su padre los ha enseñado a volar. Pero..  a mi querida amiga no. Ustedes son cautivos de la guerra, pero mi amiga es cautiva de la guerra y de las tontas decisiones de sus padres.

Aquellos pequeños solo la miraron con preocupación y se disculparon al unísono, ocasionando que ella solo riera y negara repetidamente, esto por el hecho de que no se sentía ofendida por ser objetivo de sus burlas por no saber volar.
Sentía una ligera molestia pero aún así solo regresé a mi lugar y me senté a su lado para pasar más tiempo con (______). Tal vez ese sería mi perdición pero... mis soldados estaban recorriendo el lugar mientras cuidabamos de los heridos, bueno, los demás, porque yo solo estaba al cuidado de mi querida compañera.

Mis ojos se cerraron y tal vez por la confianza que le tenía a (______), me quedé dormido a su lado. Pero no pasó mucho tiempo cuando escuché su suave risa que me hizo despertar y verla a los ojos, aquellos orbes plateados cual luz de luna. Rayo nocturno que me guiaba por las fríos noches pero me recordaba su dulce mirada y calidez que revoloteaba en mi pecho.

Suspiré y le dediqué una ligera sonrisa adormilada.— ¿Qué?. ¿Nunca habías visto a un hada nocturna dormir?

Ella comenzó a reír mientras me daba un empujoncito para apartar mi cabeza de su hombro.— Claro que no, esta no es la primera vez. Porque la primera vez fue cuando Lady Maleanor te dejó inconsciente en mi taller jajaja~

Recordar ese día me hizo ruborizar y desviar la mirada por la vergüenza, realmente era la primera vez en la que alguien externo al castillo Wildrose había presenciado aquella relación amistosa y cercana que compartía con Maleanor. (_____) tenía un punto y eso me hacía sentir avergonzado, pero... ese sentimiento desapareció cuando inesperadamente me tomó de la mano y sonrió con amabilidad.
¡Ahg! Mi corazón estaba por explotar con ese inesperado movimiento, como me hacía quedar en apuros con esa actitud tan... espontánea y dulce que me hacía mantener mi actitud seria a un lado.

— Lo bueno es que... eso nos hizo más cercanos—. soltó de la nada, ocasionando que mis manos comenzarán a temblar entre las suyas, cosa de la que se percató y comenzó a reír suavemente.— y veo que no soy la única que piensa lo mismo.

— No sé de que hablas—. solté a la vez que trataba de rodear aquella conversación que una vez pensé en tener con ella, pero ahora... era inevitable, y eso me ponía nervioso, mas porque trataba de mantener mi fachada y actitud que esperaban de un general.

— Ambos sabemos que es mentira—. liberó mis manos, se levantó del pasto y se paro frente a mi mientras su vestido blanco y cabellos magenta bailaban en sincronía con el suave el viento.— y que es hora de hablar de nosotros.

Sentí como mi corazón quería salir de mi pecho, pero eso no me importó al recordar sus heridas, así que me levanté y la tomé de los hombros.

— Debes mantenerte sentada y descansando, no te levantes que las heridas se pueden abrir—. ella negó, sus manos tomaron las mías y las llevó a mi pecho.— ¿Qué haces?

— Lilia, solo... escucha—. asentí y ella soltó mis manos y se giró para ver aquel claro donde podía ver como la guardia real vigilaban al rededor, pero eso no quedaría así, ya que comenzó a hablar.— Esto va a terminar algún día y puede que nuestras vidas se vuelvan pacíficas. Pero... ¿Qué pasará conmigo?

Parpadeo varias veces ante su pregunta y al recordar su mayor miedo, negué y llevé mi mano a su hombro para llamar su atención.— Eso... mira, sola no vas a estar.

— Pero...—. dudó, me miró y suspiró con pesadez.— Pero tu deber con el reino, la realeza... no vas a estar todo el tiempo conmigo. Y yo lo...

La interrumpí.— (_______), no —. la miré a los ojos y luego a la cabaña.— no te voy a dejar sola. Si esa cabaña está ahí y ambos estamos aquí, es porque no planeo irme tan fácilmente. Arruiné tu vida al aparecer frente a tu puerta.

— Abriste mis ojos. Es lo que has hecho. Me has dado vivencias que me han llevado a comprender que no todo es color rosa—. ella sonrió—. si no fuese por ti, yo nunca hubiese salido de aquel lugar tan oscuro por culpa de mis padres. Sea o no sea por ti, de cualquier forma hubiese sido encerrada y culpada. Pero tu estuviste a mi lado y me sacaste del calabozo.

Sentí como mi corazón comenzó a latir más rápido y asentí, ella realmente sabía como hacer que aquella culpa se disipara. Era mi luz.

— Lilia, permiteme quedarme hasta mi fin contigo—. escuchar su petición provocó que mi mente se sintiera abrumada y alejada de la realidad. ¿Estaba soñando?

Parpadeo varias veces y la miré directamente a la vez que mantenía mi mirada incrédula.— ¿Qué?—. pregunté mientras trataba de verificar si mi oído no me había engañado.

Ella solo comenzó a reír y respondió;— ¿Sordo?. Dije que quiero estar contigo hasta mi fin.

— Eso es mucho tiempo para un hada—. hablé a la vez que trataba de calmar a mi agitado corazón.

— ¿Y te molesta?—. me preguntó con esa voz tan delicada y suave.

Negué ante su pregunta, y sus manos se dirigieron a las mías para entrelazarlas. Sus mejillas se cubrieron de rosa e instintivamente mis manos cerraron brecha con las suyas.

— Entonces...

— ¿Quieres... tu...— sentí como me ruborizé mientras me acercaba algo dudoso a ella.— algo... esto... eh... vivir juntos?

— Más que ser compañeros, Lilia...

Sentí como mi corazón latía más rápido, se sentía tan irreal hasta que....

— ¡¡LOS SILVER OWLS HAN LOGRADO ATRAVESAR LAS BARRERAS DE DEFENSA!!—

Ese grito y la sacudida que (______) me dio, me hicieron despertar y levantarme de mi lugar algo alarmado, más por el hecho de escuchar aquella mala noticia.

— ¡¡General Vanrouge, disculpe por despertarlo, pero... el peligro ha comenzado!!—. gritó Baur, quien se dirigía a nosotros a paso apresurado.—¡Pero debemos irnos!. El caballero del Alba está con los Owls Silver.

Por un momento mi mirada se dirigía de Baur a (_____) y luego mi mente se volvió confusa, acaso... ¿aún estaba soñando?

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