❤️‍🩹🧵Capítulo 11: Entrega🧵❤️‍🩹

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Narra (_______):

Después de que Lilia bebiera la poción de curación, ambos almorzamos en el taller ya que también traía su almuerzo con él y que Lady Maleanor le había mandado a pedir a los chefs del palacio para nosotros dos. 
Los días pasaron y Lilia seguía regresando al taller con la la "orden" de Lady Maleanor para ver como iba con su pedido y también por lo de su traje que estaba haciendo de nuevo porque cada que lo arreglaba lo regresaba con rasgaduras. Durante sus visitas hablamos tranquilamente sobre el traje y los pedidos que tenía por delante, y eso le hizo burlarse de mi aunque al final terminó por suspirar con pesadez.

— Ah~— suspiró y me miró.— bueno, llegó el momento de la despedida, hada híbrida y para nada inservible.

— ¿Por qué lo dices?—. reí algo confundida por sus palabras.

— Es que iré a una misión y será importante para la tropa en la que estoy— sonrió con arrogancia.— y si todo sale bien, tal vez suba de rango.

— Entonces déjame remendar ese traje que has roto otra vez—. rodé los ojos ya que estaba algo cansada de esa rutina.— ¡por la reina!. Pareciera que lo haces a propósito para venir jajajaja~

Él solo se rió ya que sabía que estaba bromeando y solo me dio un empujoncito.— Es solo por mera ayuda que te doy, ¿qué tal si esto llegase a ser bueno...—. señaló al traje alho rasgado.— y al final el palacio de los Draconia te reconoce?

— Deja de delirar y venga, hada enojona y críticona. Dame el traje—. le extendí la mano en broma.

Lilia por otro lado solo soltó una carcajada y se cruzó de brazos mientras me miraba con una sonrisa... ¿burlona?, ¿con picardía?. ¿Qué había dicho mal para que me viera así?.
Con confusión lo miré y solo negué repetidas veces en silencio al saber que había malinterpretado tal vez mis palabras.

— Oye~. Está bien que haga ejercicio todos los días y que te diera curiosidad de mi, pero si querías ver mis músculos solo debías pedirlo directamente—. se burló mientras se quitaba el cinturón que sujetaba la red que colgaba de su cadera.

Escucharlo me hizo reír a carcajadas mientras sentía hervir mi cara por la vergüenza de lo que Lilia estaba haciendo. Tal vez era algo ocurrente y había cosas en las que sabía que él podía no hacerlas, pero esta vez ya parecía tenerme algo de confianza después de pasar tiempo con él durante casi un mes en el que todos los días regresaba con el traje roto. Era todo un caso, y esta vez, ya no sabía si solo bromeaba o estaba hablando en serio.

— Dudo que eso exista debajo de eso—. comenté desviando la mirada para no verlo, y por si no era suficiente... me cubrí el rostro con mis manos.

— Bah~ aunque los tenga, no te daré el privilegio de que los veas.

Escuché como se reía detrás de mi a la vez que escuchaba que se quitaba el traje, y cuando al fin estuvo listo, solo me lanzó la parte superior del traje a la cabeza.

Aún cubriendome los ojos le pregunté:— ¿Ya te pusiste la...?

Me interrumpió.— ¿la bata? Sí, ni que fuera a darte el privilegio de verme.

Solo reí y me descubrí el rostro para verlo sentado en el sofá de mi taller mientras reía burlón.

— Sigue así y esta será la última vez que vaya a remendar este traje—. le amenacé al tomar el traje en manos para ver las rasgaduras.— Veo que esta vez son pequeñas.

— Ahg—. se quejó.— así no podrás ser la privilegiada de tener un honorífico por parte de los Draconia por tu trabajo.

— Mejor así, menos trabajo y menos tiempo para verte—. lo miré por encima de mi hombro y le dediqué una sonrisa burlona.— que a veces me tienes harta, solo por ser...

Amor de siglos (Lilia Vanrouge × Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora