Narrador
— Creo que aquí es—. habló la hada dragón mientras veía el letrero afuera de una pequeña casa.
— ¿Rueca de oro?—. preguntó curioso el joven mientras sus orbes rubíes se posaban y analizaban aquel cartel.
— Así escuché que se llamaba el taller de la joven prodigio de los hilos y telares, la señorita Ninnghel—. ella le sonrió al joven.
Lilia solo se ruborizó al ver aquella dulce sonrisa y solo desvío la mirada para acto seguido solo apuntar al cartel del taller.
— ¿No vas a entrar?—. le preguntó sin mirarla a los ojos ya que de encontraba algo nervioso por la acción de la joven.
— ¡Claro que sí!. Solo debo de pensar que es lo que quiero....—. miró al cielo.
El joven solo suspiró y se quedó admirando a la chica que solo pensaba en que era lo que deseaba para su futura prenda.
Por otro lado, la joven (_____) se encontraba escarbando con sus manos alrededor de aquella piedra verde que brillaba cuál gema. Todo era un gran hallazgo, y aún más porque ella había tratado de golpear la roca con una piedra y esta no se partía a la mitad.— ¡Oh!. ¡Debo hacerla hilo!— exclamó (______) que no se rendía en tratar de obtener ese tesoro.
Después de unos 30 minutos pudo obtener la gema verde que media aproximadamente unos 30 cm de alto y ancho, así que alegre se fue con aquella gema desconocida a su taller.
Estaba tan centrada en obtener buenos resultados y acabados hermosos con esa gema, tanto que que no se percató que había dos desconocidos afuera de su taller.— ¡¿Qué material será?!—. pensó mientras sonreía alegre.
Sin prestar atención, abrió la puerta de su taller y entró junto a su hermoso descubrimiento, mientras que por otro lado Lilia y Lady Maleanor observaban atónitos como los habían ignorado completamente.
— Esa chica si que está....—. no pudo terminar de hablar, ya que la joven le cubrió la boca.
— Ella es la señorita Ninnghel, no le faltes al respeto—. pidió la joven.
— Pero te ignoró completamente y eso que eres la princesa—. se excusó Lilia.
— Y tu estás para guerrero, así que ambos estamos igual—. dijo sin pena alguna y se acercó a la puerta del taller.— Pero aún así, no me importa, quiero tener algo elaborado por ella.
Sin nada más que decir, abrió la puerta del taller para encontrar a la chica sumida en un trance mientras pasaba sus manos alrededor de aquella gema verde.
Narra (_______):
Estaba analizando la gema y con algo de magia comencé a rodearla para tratar de moldearla y pasarla en mi vieja rueca de madera. Por más que intentaba moldear, no lo lograba, era un material muy fuerte.
— Puff...—. suspiré cansada mientras veía el brillo de la gema.— un intento más.
Con cuidado comencé a usar mi magia para aplicar calor y alcé la gema en el aire para comenzar a deformarla y estirarla. Con cuidado la acomodé en mi rueca y con más de mi magia comencé a mover la rueca para comenzar a hacer un hermoso hilo verde cual Jade. ¡Tenía un brillo excepcional!.
— ¡Ah!. ¡Saldrán más de 5 hilos!—. grité emocionada mientras cambiaba los carretes ya que el actual estaba casi a su límite.
Pasaron 30 minutos desde el proceso de elaboración del hilo, hasta que una risilla me sacó de mi trance y sin dudarlo giré para ver a mis espaldas y notar que no estaba sola.
— ¡Oh por amor de...!—. hice una reverencia.— lo siento, me emocioné con ese nuevo material. Pero, ahora que he terminado... ¿qué puedo hacer por ustedes?
Con una suave sonrisa llena de cansancio los miré, y solo la chica me devolvió el gesto mientras que su acompañante solo analizaba mi pequeño taller. Sinceramente, él no parecía ser amistoso a comparación de ella, quien habló.
— Necesito una tela resistente, ya que la ropa que usualmente uso se rasga fácilmente y eso me impide usar mi magia a libertad—. aquella petición me hizo mirar los hilos.— ¿Puedes?
Sin apartar la mirada de los hilos, comencé a divagar para pensar en que hacer hasta que volví a sonreír alegre al pensar en como usarlos para cumplir su petición aunque fuese la primera vez que los usaba.
— Claro, pero tardaré tiempo ya que es la primera vez que me hacen una petición así—. dije a la vez que me acercaba a la rueca y luego miraba el telar.
— Es una pérdida de tiempo, mi majestad Maleanor— dijo el chico, que mantenía ese semblante de pocos amigos.
Al escuchar el nombre de la chica, la miré con detenimiento y mi sangre heló, ¡no me había percatado que era la princesa!. Todo por mi cariño y dedicación a los hilos y telas.
Con vergüenza hice una reverencia y sin mirarla a los ojos hablé:— Disculpe mi osadía. Estaba tan centrada en mi trabajo que no pude ver de que se trataba de usted, su majestad.
— No te preocupes, entiendo tu dedicación. Así que levántate, no hace falta una reverencia—. me pidió mientras sujetaba mi hombro y dedicaba una suave sonrisa.
— ¿Pero cómo puede perdonarla así?—. preguntó el chico con una clara molestia en su voz.
— Porque ella es dedicada, como tu con tu entrenamiento... Lilia.— el joven de cabellos azabache se ruborizó y sus orbes rubíes se posaron en una esquina de mi taller.— y sabes perfectamente que cuando estás concentrado en algo que te gusta no prestas atención a tu alrededor. Es algo admirable ya que eso demuestra su amor hacia lo que hacen.
— S-Sí. Mi majestad—. respondió sin más el joven.
Aquella actitud del chico me pareció extraña, pero aun asi solo me dediqué a tomar algunas notas en una hoja para tratar de tomar el pedido y las medidas para dar un trabajo exactamente a la medida.
Estaba tan centrada en medir a la princesa, tanto que choqué con Lilia, quien se interpuso en mi camino y el de mi cinta de medir.— ¿Puedes dejarme acercarme a la princesa?—. le pedí con tranquilidad.
— No puedo dejar que te acerques con tanta naturalidad a la princesa Malleona—. me respondió cortante.
Esa actitud me hizo sospechar dos cosas en ese momento...
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Amor de siglos (Lilia Vanrouge × Lectora)
FanfictionLos humanos miran el mundo diferente al de los seres mágicos y longevos, se dice que el amor es efímero como su vida. Pero... ¿qué pasa con los seres mágicos? Abstenerse de amar es una opción para todo ser longevo, y más si el amor surge hacia un hu...