Capítulo 7

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" Hay días en los que pienso y recuerdo esos momentos, momentos que quisiera recuperar y volver a vivir...pero luego caigo en cuenta de que aunque estás aquí, ya no estás aquí"

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— Buenas— saludé al llegar a casa.

— ¡Kook!

— Dónde estás — murmuré entrando a la cocina — Mamá.

— Oye, creí que llegarías más temprano hoy.

— Lo siento, acompañe a Yuna a casa y venía de regresó pero Taehyung me pidió ir a su casa y pase por allí, por cierto,  el entrenador nos dijo que desde la semana entrante debíamos quedarnos una hora más — suspiré — Debido a que se acerca una competencia, entrenaremos más horas— explique mirando la hora, apenas eran las nueve de la noche.

— Ya veo— asintió.

— ¿Qué haces?

— Pensaba en la cena de esta noche.

— ¿Por qué? Normalmente pedimos comida los viernes.

Ella me miró y sonrió tiernamente como una pequeña niña.

— Es que Jiminie está aquí.

— ¿Qué?— fruncí mí ceño de inmediato — ¿Él vino aquí? ¿Por qué?

Vi cómo suspiró y su sonrisa se borró de inmediato.

— Jiho no dejó las llaves de casa, cuando venía de regreso del mercado lo vi sentado en la escalera afuera. Entonces recordé que todos fueron a visitar a la madre del papá de Suno en la mañana.

Fue allí cuando entendí la expresión de mí madre, estaba enojada.

— Quizás se le olvidó — murmuró aunque sabía que no era así.

— Si, quizás— asentí.

— En fin, lo vi allí y le pregunté que hacía, dijo que estaba contactando a un amigo para ir a su casa ya que no podía entrar a la suya.

— Entonces lo invitaste aquí, o mejor dicho, lo obligaste a venir — sonreír y ella me miró avergonzada — Mamá.

Jimin jamás vendría a casa por voluntad propia, dejó de hacerlo desde su regresó. Eso fue algo que entristeció a mamá, así como el hecho de que ya no éramos tan unidos como ella creía. Aunque Park y yo nos esforzamos por seguir manteniendo su ilusión, era evidente que algo ocurrió entre nosotros.

— Como sea, quiero cocinar algo casero para él, se ve muy delgado, seguro no está comiendo bien — murmuró.

Yo suspiré cabizbajo tomando una manzana de la cesta en el mesón. Mamá era consciente de lo que ocurría. Está no era la primera vez que traía a Park a casa, siempre lo trataba como a un hijo, y en varias ocasiones regaño a la señora Jiho por él.

Hace unos años oí a mis padres discutir por Jimin. Papá también le tenía mucho apreció y solía invitarlo a comer con nosotros. Mamá estaba llena de impotencia cuando veía el trato que Jimin recibía en su hogar. Ella siempre se encargaba de darle cariño y contención.
Se sintió herida cuando Jimin comenzó a evitarla. Supongo que no sabe que la razón de ello es que Jimin se sentía avergonzado y odiaba ser visto con pena por otros. Y mamá inconscientemente dejaba muy en evidencia su lástima hacia él.

— Creo que prepárate su comida favorita — sonrió mientras se acercaba a la nevera en busca de los ingredientes necesarios.

Yo solo me senté y la observe ir y venir emocionada mientras cocinaba. Los minutos pasaron rápidamente cuando un mensaje llegó a mí casilla.

Hurt me, Heal me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora