Hurt me, Heal me

Capítulo 13

"Me gustaría ayudarte, pero cuando extiendo mi mano hacia tí, tú decides ignorarla..."

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Desde esa mañana, todo fue diferente…

Cuando desperté, Jimin se había ido y creí que nuevamente la había cagado, no recordaba mucho de esa noche, pero si lo suficiente como para saber que en algún punto hice que se enfadara conmigo.
Creí que nuevamente había retrocedido cada escalón que creí haber subido hasta él, pero un mensaje me hizo darme cuenta de que quizás algo sí había salido bien.

“Cómo estás, ¿te duele algo?. Si es así, deje medicina para ti en la cocina, debes tomarla”

Los dos siguientes días no pude ver a Jimin, apenas lo veía salir de casa y regresar algo tarde, y eso porque solía escalar el árbol cercano a su ventana para entrar a su habitación, la cual estaba justo frente a la mía. Intenté hablar con él pero apenas entraba se echaba boca abajo en la cama. Supongo que su trabajo era más tedioso los fines de semana.

Esa mañana del lunes, me levanté temprano, ni siquiera había desayunado. Me senté en las escaleras de la entrada hasta que lo ví salir de su casa. De inmediato me puse de pie y lo seguí, pero me sorprendió cuando se detuvo repentinamente.

— Prefiero que camines a mi lado en lugar de acechar de esa forma — suspiró y volteó a verme.

Admito que me avergoncé sin poder evitarlo, camine hasta llegar a su lado y solo entonces él siguió con su caminó.

— ¿Aún sientes dolor?

— Ya no tanto, lo cual es bueno porque de lo contrario el entrenador me asesinaría.

— Ya veo…— asintió guardando silencio.

El camino fue en sí silencioso, eso me hizo darme cuenta de que ya no éramos tan cercanos para sacar un tema de conversación al azar como en los viejos tiempos. Debía hacer algo con eso.

— ¿Qué harás después de clase?

— Trabajar.

— ¿Trabajas todos los días?

— Mmm, ahora lo hago — murmuró.

— ¿Por qué trabajas tanto? ¿Estás ahorrando para algo?— pregunté curioso — ¿Es para la universidad?

Él me observó de una forma algo extraña antes de responder.

— Así evito estar en casa — dijo después de varios segundos.

— Tu madre…

— Sabes algo, hay títulos demasiado grandes para simples mortales — sonrió sin mostrar sus dientes.

Eso bastó para responder a mi pregunta. Aún seguía siendo igual.
La relación que él tenía con su madre jamás fue buena, cuando sus padres se separaron ella lo dejó con su abuela e hizo su vida. La ex señora Park, se casó de nuevo, su marido el señor Chan tenía un hijo, Suno. Ellos vivían a las afueras de Seúl, pero cuando el señor viajaba ambos, Suno y ella, se quedaban en la casa con Jimin.

Esa casa estaba a nombre de Jimin. Él vivía solo la mayoría del tiempo, aunque últimamente, en estos meses, el señor Chan ha estado viajando mucho por lo que le tocó tener a su madre y a Suno con él.

— Cuando se irán…— pregunté y él miró al frente acomodando su bolso en su hombro.

— En una semana quizás, el viaje de negocios de Lee habrá terminado para ese entonces — suspiró.