Hurt me, Heal me

Capítulo 4

"Hay un cansancio que solo se cura huyendo o alejando a la gente que te lo provoca"

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Cuando abrí mis ojos esa mañana, él no estaba allí, ni siquiera habían rastros de su presencia y para ser honesto, no sabía cómo debía sentirme en esos momentos.
El dijo que pasaría la noche conmigo, pero se fue en la mañana, de todas formas, no dijo que se quedaría hasta verme despertar por lo que no podía quejarme al respecto.

Pero me sentía algo molestó e inquieto. Supongo que esto seguiría empeorando con el tiempo.

— Jimin — habló entrando a la habitación.

Mis ojos se encontraron con los suyos rápidamente.

— Hyung — sonreí.

— Maldición mocoso — negó con su cabeza acercándose a mí — ¿Cómo estás? ¿Te realizaron estudios o algo?

— No te preocupes, me desmayé por qué no comí bien, no he estado cuidando mí alimentación — dije avergonzado.

— Me asusté por un segundo cuando supe que estabas aquí — confesó.

Vi que se encontraba algo agitado, seguramente corrió hacia aquí y eso me hizo sonreír.

— ¿Recién llegas?

— Mmm, una de las enfermeras me dijo tu nombre y que preguntaste por mí.

— ¿Y Haechan?

— En casa, está enfermó y tuve que cuidarlo todo el día ayer — suspiró — Pero ahora está mejor.

— Hyung.

— ¿Si?

— ¿No tenías una cirugía hoy?

— ¿Cómo sabes eso? Espera…¿qué hora es?— miró su reloj — Carajo — se alejó de la camilla — Tengo que irme, ¿te darán el alta hoy verdad?

— Si — asentí mientras lo veía alejarse hacia la salida.

— Envíame un mensaje cuando llegues a casa, y cuídate, no debes tomarte a la ligera tu salud, también ve a visitarnos — dijo antes de salir finalmente.

Yo solo reí y suspiré al estar nuevamente solo en esa habitación.

Conocí a Haechan hace ya un año, nos hicimos amigos, incluso Yoongi hyung le tenía cariño. Jaehyun era su hermano mayor, él se hacía cargo de Haechan, pues sus padres fallecieron en un accidente hace tres años. Ellos eran muy unidos.

Minutos después, volví mí vista hacia la puerta pensando en si Jungkook realmente se había marchado ya, luego me regañé por preocuparme por algo como eso.

— No es como si hubiéramos vuelto al pasado — murmuré con una pequeña mueca mientras me sentaba con cuidado en la canilla.

— ¿Por qué hablas del pasado?

Su voz me hizo mirar hacia la puerta de forma inmediata. Aún estaba allí.

— Tú

— Lo siento, fui por una bebida, ¿quieres?— preguntó y yo negué con mí cabeza.

— Creí que ya te habías ido.

— ¿Cómo?— frunció su ceño — Sí me voy de aquí tendrías que regresar caminando a casa. No estás en condiciones para caminar a casa, Park.

Yo solo suspiré en voz alta. Eso era algo obvio, ni siquiera había traído dinero y caminar de aquí a casa me llevaría una vida en mí estado casi anémico.