Capítulo 10

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"Odio cuando te portas lindo después de causarme dolor, odio cuando dices que soy todo tu mundo pero ves a otros planetas de la misma forma. Eso me hace pensar que quizás solo soy uno más de tu colección..."
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Muchos de nosotros, en algún momento de la vida, hemos experimentado el dolor emocional; un dolor que afecta a nuestros sentimientos, nuestras emociones y nuestra mente y que a menudo, no sabemos cómo desprendernos de él de una buena voz por todas.

Ya sea una ruptura, la infidelidad, la pérdida de un ser querido o el despido en el trabajo. Son hechos que llegan de un día para otro a nuestras vidas y nos cogen desprevenidos.

Ella siempre estaba allí, no era nada nuevo, no era nada de otro mundo, ellos siempre estaban juntos.

¿Pero porque dolía como la primera vez?

El dolor emocional es una herida interna que, sea cual sea el motivo, se suele originar por no saber gestionar el cambio de vida en el que nos encontramos y también por no disponer de los recursos necesarios para afrontar estos cambios.

Siempre me pregunté cuándo dejaría de doler…

— ¡Hyung!— tocó mi puerta — Mamá salió, a comer con su amigas— suspiró—Dijo que podía quedarme aquí, pero yo…Tengo hambre, Hyung.

Solía ignorar esto cada vez que ocurría, siempre lo hacía. Pero en estos momentos no supe la razón exacta del porque me levanté de la cama y caminé hasta la puerta.

— Hyung… — dió un paso atrás por inercia.

Pude notar el miedo en sus ojos, hasta para mí fue algo sorpresivo. Jamás le hacía caso, nunca lo hacía, ya que normalmente prefería pensar que no existía y seguir mi vida como si fuera el único pex en este pecera de acero.
Suno trago en seco cuando di un paso al frente.

— Ve por un abrigo, vamos a comprar algo — murmuré.

Él pareció procesarlo por varios segundos antes de sonreír lo más grande que pudo y correr a su habitación felizmente.

[...]

— ¿Puedo llevar galletas de chocolate?— preguntó una vez entramos al mercado.

— No.

— ¿Y yogurt?

— No — negué con mi cabeza tomando un canasto para las compras.

Él me siguió de cerca tirando del borde de mi buzo.

— ¿Un chupetín?

— ¿Tengo cara de alcancía? — lo observé deteniéndome en medio del pasillo.

Ambos nos miramos a los ojos por varios segundos. Parecía querer reír de mí o algo por el estilo, no sé porque me miraba de esa forma, pero luego solo sonrió y tiró de mí.

— Hay ramen por aquí, es barato y rico.

De un momento a otro, me soltó y corrió por los pasillos camino a esa sección, lo seguí a paso lento tomando otra ruta diferente antes de llegar donde él.

— Oye, no debes correr por los pasillos o — guarde silencio al verlo.

— Jungkook está aquí — dijo con una pequeña sonrisa.

Efectivamente, Jeon Jungkook estaba allí.

— ¿Qué haces aquí?— pregunté seriamente.

Él mostró el canasto en su mano y yo me sentí estúpido por preguntar algo tan obvio como eso.

Hurt me, Heal me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora