CAPÍTULO 34

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"- Claro que no puedocontrolar lo que siento, porque no lo entiendo, Sam. Claro que me sientodesfallecer a su lado porque en él veo ... a un monstruo -"


....

La ciudad estaba a oscuras, sin embargo un ruido repetitivo se escuchaba a lo lejos, como juegos artificiales que resplandecían en algún lugar y hacia allí me dirigía volando.

Las calles estaban vacías, los contornos de los edificios parecían difuminarse en la oscuridad y pronto hallé lo que buscaba.

No eran fuegos artificiales, eran disparos, unos pocos metros adelante, un chico luchaba disparando con una potente arma desde el suelo, contra un fantasma que se elevaba sobre él.

Aquel chico era Damián y aquel fantasma, era yo.

O algo parecido a lo que había sido bajo el control de Masters, un brillo verde ácido la cubría, su pelo era de un blanco cegador, sus ojos irradiaban una enorme ira y su sonrisa enmarcaba su rostro en un gesto de maldad pura.

Disparaba al chico y lo esquivaba, parecía gritarle algo, pero no lograba escuchar que ... Me acerqué flotando confundida, el chico cayó al suelo arrastrado por un disparo y trató de levantarse, escupió sangre y la maldijo.

La fantasma río y sus palabras sonaron distantes, cargó su mano de nuevo y disparó, el chico se hundió aún más en el suelo y la chica volvió a reír.

Volé hacia la fantasma, fue sencillo derribarla usando el factor sorpresa, aquella figura me miró, dibujó una enorme sonrisa y se hizo intangible desapareciendo por completo.

Descendí al suelo mirando alrededor, a pesar de los disparos, no se notaba rastro alguno de que algo se hubiera destruido, Damián se incorporó jadeando y me miró

- ¡Pero tú! - Dijo señalándome - ¡Y tú! – exclamó señalando al cielo

Así que ahí había ido a parar la otra chica.

Cargué mis puños y me dirigí a ella, ella río y de nuevo despareció

- ¿A qué estás jugando? - Preguntó el chico

La ciudad comenzaba a hacerse más borrosa, se alejaba y parecía ser tragada por la oscuridad

- No es real - dije mientras aterrizaba junto al chico, este me miró confundido - Ella no es real-

Una risa estrepitosa cortó el aire, la chica voló hacia una edificación que se divisaba a lo lejos, levanté vuelo hacia ella y Damián corrió tras de mí.

La chica entró en una casa, estaba a oscuras y era un lugar bastante grande y sobrio. Una voz ahogada se oía detrás de una puerta

- Espera - dijo Damián, su voz denotaba miedo

- No seas cobarde - dije avanzando

Aquella voz se hacía más fuerte, era un niño llamaba a su padre una y otra vez emocionado por mostrarle algo

- No, no podemos estar aquí –

- Cállate – ordené haciendo que el chico guardara silencio, si hacía que la chica fantasma notará nuestra presencia podría atacar desde cualquier lado

- ¡Papa! ¡Mira mi muñeco, míralo, papá! ¡Es un súper héroe! –

Me acerqué a la puerta, una delgada línea de luz salía de ella, puse mi ojo por aquella abertura.

Era una cálida escena, un adulto de espalda contemplaba el fuego de la chimenea que alumbraba el lugar, un niño de no más de cuatro años, le miraba, casi lo idolatraba, mientras trataba que el adulto, que leía su periódico, le mirara.

The Ghost   [ Re subiendo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora