The Ghost [ Re subiendo ]

CAPÍTULO 15

" - Dices que ... – el chico bajó la mirada tratando de hilar sus pensamientos – dices que ¿en realidad no eres un fantasma? ... -

...

Había aprendido a volar en los laboratorios de mi padre y ya era algo natural para mí.

Me había acostumbrado a la velocidad, a sentir la brisa despeinar mi cabello y golpear en mi rostro, a ver la ciudad convertida en pequeñas lucecitas allá abajo, a pensar en todo mientras volaba sin rumbo fijo ... pero volar acompañada era otra cosa.

Podía sentir el calor de su cuerpo junto a mí a pesar de la brisa, podía ver en su rostro esa sonrisa y es sus ojos reflejadas esas distantes luces.

Ahora, algo tan común para mí, parecía tan nuevo, tan diferente junto a él y mucho más divertido.

Volé ganando altura y descendiendo a veces, acelerando y bajando la velocidad por momentos, dando leves vueltas en el aire y atravesando nubes, pasando justo enfrente de la luna como en aquella película que había visto alguna vez. El chico sonreía al sentir el vacío y la velocidad, señalaba con su dedo las casas de sus amigos y los lugares que conocía contando breves historias de lo que había vivido en ellos.

La ultima parada la dio aquella montaña que se alzaba no muy lejos de la ciudad.

Era un lugar solitario y Amity park aun lograba apreciarse a modo de luces distantes en el panorama. Había estado allí un par de veces y me parecía el lugar perfecto para escapar cuando así lo quería.

Me senté bajo un robusto árbol y Daniel hizo lo mismo, desde allí la vista de la ciudad era hermosa y la luna le daba un toque aún más reluciente

- Jamás pensé que volar fuera tan divertido – dijo el chico una vez se hubo acomodado

Lo miré en silencio y sonreí

- Es de las mejores cosas de ser fantasma – dije – este lugar es uno de mis lugares favoritos y creí que te gustaría, estamos lo suficiente lejos de Amity park para sentirnos fuera de la ciudad, pero lo suficientemente cerca para regresar cuando quieras –

El chico asintió y ambos guardamos silencio, la brisa pasaba fresca y en medio del silencio mis pensamientos comenzaron a volver.

Amity park era una hermosa ciudad, atacada por fantasmas casi a diario y debía evitarlo, por otro lado, no era lo único que debía evitar.

Estaba sentada junto a mi mejor amigo y mi verdugo, mientras sus padres me buscaban por la ciudad para pulverizarme, tal vez, bajo las órdenes de un malvado y poderoso magnate

- ¿Cómo es? – la voz de Daniel hizo que volviera a mirarle

- ¿Cómo es que? –