The Ghost [ Re subiendo ]

CAPÍTULO 4

"Desde el accidente en el laboratorio, las pesadillas con fantasmas eran cada vez más frecuentes."
...

A la mañana siguiente desperté en una de las habitaciones de la casa, sabía que había sido mi padre quien me había llevado hasta allí, tal vez después de que me quedara dormida.

Me levanté aun adormilada y me dirigí al baño, tomándome algunos segundos para mirar mi rostro en el espejo.

Mi cabello estaba alborotado y tenía el mismo color marrón que mi padre, sin embargo, mi piel era mucho más clara que la suya y mis ojos eran de un color gris al igual que los de mi madre. Aun me parecía curioso como todo eso cambiaba de un segundo a otro cuando me transformaba.

Caminé hacia la ducha y usando mi poder intangible, hice que mis ropas cayeran al suelo hasta introducirme en ella, una vez afuera me puse algo de la ropa que había comprado el día anterior y baje donde mi padre

- ¡Buenos días, pequeña! - dijo guardando una de las latas en la lacena

- ¿No te parece curioso que tengamos comida, pero no tengamos donde calentarla? - bromeé

- Es por eso que compramos cosas que no se calientan, ni se refrigeran - dijo, dando pequeños golpecillos con su dedo índice sobre sus cienes - astucia científica, y bien ¿qué quieres hacer hoy? -

La pregunta se me hizo bastante extraña

- ¿No tienes cosas que hacer en tu computadora? -

- Bueno, sí, pero te seré sincero pequeña - dijo empacando la última lata y volviendo hacia mí - estas creciendo muy rápido y ya no eres una niña. Hace dos días me demostraste que puedes luchar con fantasmas y que el tiempo está pasando demasiado rápido; no quiero perderme la oportunidad de verte crecer, así que ¿qué te parece si tú y yo vamos hoy al parque? - dijo pasando su mano por mi cabello y despeinándolo - además debemos comprar algunas cosas antes de que entres -

- ¿entrar, a dónde? - pregunté

Papá saco un folleto y lo extendió hacia mí, lo tomé y lo leí girándolo en todas las direcciones

- ¡¿La escuela Casper high? ¡Papá sabes que nunca he estado en una escuela! - espeté

- Lo harás ahora - sonrió mi padre cruzándose de brazos - no puedo pagarte tutores en estos momentos hija y no puedes quedarte sin estudiar, es momento de que vayas a la escuela y tengas una vida social, como los chicos de tu edad -

- ¡Pero papá, nunca he estado con chicos de mi edad!, no sé qué hacer ante ellos, no sé de qué hablan ... ¿y si hablan de moda?, mírame - dije señalando mi cuerpo - ¡yo siempre voy con una camiseta negra y jeans rotos! por favor papá, no lo hagas ... - rogué

- ¡Deja el drama, Anais! Iras a la escuela, no a un reformatorio, pero necesitaras algunas cosas, así que no se diga más iremos a comprarlas y luego al parque. Pero primero ... - papá se giró y en un segundo lanzo hacia mí una manzana que atrape en el aire - toma, come esto, mientras conseguimos que desayunar -