𝗻𝘂𝗲𝘃𝗲

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— oh... ¿esta tarde? no lo sé... tengo que preguntarle a yeonjun...— cuando escuchó su nombre siendo mencionado en la llamada que beomgyu estaba teniendo desde hace casi media hora, el mayor se detuvo a un costado de la puerta para escuchar como el contrario comenzaba a murmurar. — él se enojó mucho la última vez que fuimos, ¿sabes?

apretó los labios e hizo todo lo posible para no intervenir, era demasiado pronto. él necesitaba escuchar más... bueno, no es que yeonjun fuera el tipo de novio loco al que le gustara espiar las llamadas o los mensajes de beomgyu- de hecho, no le gustaba; pero había algo en esa última oración que llamó especialmente su atención. tenía que escuchar más.

beomgyu rió.

— sí... él es así. ¿qué? ¿sobre qué cosa? — se mantuvo un momento en silencio. desafortunadamente, yeonjun no lograba escuchar lo que estaba hablando la chica desde la otra línea, pero podía estar más que seguro: se trataba de minjeong. — oh, sí. no, por supuesto que no se lo he dicho. debemos mantenerlo en secreto por más tiempo.

¿mantenerlo en secreto? ¿qué cosa? ¿sería posible que él...? no, beomgyu no era esa clase de chico. engañarlo... él no le haría eso. no sólo porque se trataba de yeonjun, sino que beomgyu era un tipo simple y engañarlo conllevaría mucho esfuerzo innecesario. además- a él no podía gustarle minjeong... no si se suponía que le gustaba él, ¿verdad?

— por supuesto que no puedo decírselo ahora, ¿estás loca? nos dejaron a ning durante todo este mes. va a estar muy estresado; prefiero que esté más tranquilo para que no me mate cuando se lo diga. — rió, pero a yeonjun nada de lo que decía le hacía ni un poquito de gracia. — ¿por qué no? ...bueno, sí. quizás se moleste... pero engañarlo por un tiempo será lo mejor por ahora, él no se molestará.

¡engañarlo! yeonjun sintió que la fuerza en sus piernas flaqueaba apenas le escuchó decir eso. tenía que ser un malentendido, tenía que estar bromeando, tenía que... pero todo era tan sorprendentemente consecuente. su corazón estaba latiendo tan rápido.

la simple idea de pensar que beomgyu le estuviera mintiendo cada vez que le dice que lo ama, cuando lo besa, cuando van a la cama juntos cada noche, cuando lo abraza al final del día... no lo podría soportar. él debía... tenía que estar equivocado.

— estará bien. aunque yeonjun es muy sensible... sí, ya sé que no lo parece. pero él tal vez llore cuando se lo digamos. — lo escuchó reír una vez más y, sin querer, casi se tropieza con una planta que tenía al lado de sus pies. que aunque intentó esquivarla, el sonido del impacto fue lo suficientemente fuerte como para atraer la atención del castaño en la habitación. yeonjun le escuchó despedirse; "hablamos después" y él le dijo minje. no minjeong, sólo minje.

— ¿yeonjun? — apretó los labios. no le dijo jun, sólo yeonjun. él dio un paso para asomarse a la habitación, y una vez sus ojos conectaron, el menor le sonrió. — ¿qué haces ahí? ¿me estabas espiando?

negó, finalmente adentrándose a la habitación a paso lento. se sentó en la orilla de la cama, sólo porque no quería estar muy cerca suyo.

— ¿todo bien? — asintió. — ¿qué te pasa?

— nada...— fue lo único que dijo y creyó que beomgyu no le diría nada más hasta que sintió como rodeaba su cuello con uno de sus brazos en una llave que no estaba muy ajustada. — ¡suéltame!

— ¿no vas a decirme qué tienes? — el mayor dejó de forcejear y simplemente se relajó, recostándose sobre el pecho de beomgyu, quien también aflojó su agarre. — anda, dime. ¿qué pasó?

— estabas hablando con minjeong. — farfulló entre dientes, empuñando entre sus manos la tela del suéter del contrario.

— entonces sí me estabas espiando.

— vivo aquí, por si se te olvida.

— ¿y?

— y puedo oír lo que se me venga en gana, es mi casa, después de todo.

— también es mi casa, gruñosito. — yeonjun no replicó, pero mantuvo su expresión molesta. no podía dejar de darle vueltas a algo que quizás no requería del todo su atención... o quizás sí. — ¿por qué te cae tan mal minjeong?

— porque te está alejando de mí. — quiso decirle, pero se tragó sus palabras, conteniéndose, y sólo murmuró:— no sé.

— no sabes. — no contestó. y beomgyu dejó en su mejilla un sonoro beso que culminó con un 'muah'. yeonjun sintió que lo apretaba contra su pecho. — celoso.

— ¿qué tanto hablabas con esa? — ignoró sus mimos, muy difícilmente y haciendo todo el esfuerzo que podía para hacerlo, y le preguntó recordando la conversación que había oído hace poco.

— ah, sí. minjeong nos invitó a los tres a una barbacoa que va a hacer este fin de semana.

— ¿a los tres? — asintió.

— a ti, a yizhuo y a mí. — hm... fue la única respuesta que obtuvo de su parte. — ¿qué dices? ¿vamos?

— ¿y si no quiero?

— ¿choi yeonjun rechazando una barbacoa? ¿seguro que no estás enfermo? — se rió y le dio otro beso en la mejilla, acariciando con sus manos sus hombros. — ¿qué te pasa, jun? ¿qué te hice?

— ¿por qué supones que es por ti? — se encogió de hombros.

— hm... porque sé cómo te pones cuando estás molesto conmigo. — al no obtener más respuesta de su parte que un silencio pesado en el cual ni siquiera reaccionó, agregó entre otro par de besos que dejaba en su mejilla. — ¿qué dices? ¿nos das permiso para ir?

él no pudo evitar reír. beomgyu era tan dulce que no podía estar enojado con él por mucho tiempo, ni siquiera por algo que ya daba por sentado.

— bueno. — sintió que le abrazaba más fuerte.

— ¿bueno? ¿bueno? ¿ya estás de buen humor, entonces? — le habló con un ridículo tono infantil que sólo le hizo sonreír.

engañarle... ¿sería capaz que el mismo chico que le hacía sentir como un adolescente enamorado le estuviera engañando con una chica? beomgyu no era así... pero había pasado un tiempo. beomgyu podría haber cambiado y podría no sentirse igual.

estaba molesto, pero no con beomgyu, sino con la idea de quererlo tanto.

¡ning! ★ beomjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora