𝘁𝗿𝗲𝘀

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después de llegar a casa y preparar la cena todo lo que quedaba en la mesa era silencio, o bueno... más o menos. yizhuo estaba sentada en su silla, golpeando la taza de su comida con su chupete y balbuceando una canción que sólo ella parecía entender mientras beomgyu intentaba darle de comer y yeonjun sólo se enfocaba en su plato.

— ¿sigues enojado? — murmuró temeroso apenas volteándose para verlo. beomgyu le miró de reojo y yeonjun se encogió en su lugar, escuchándolo suspirar.

— no. ya no importa. — dejó una última cucharada de papilla en la boquita de la menor antes de volverse al pelinegro, quien se sintió aliviado al verlo sonriéndole. — no puedo creer que perdieras a ning en el supermercado.

— ¡no la perdí! — golpeó con suavidad el cubierto que sostenía contra su plato, y su tono de voz se redujo un poquito cuando agregó;— bueno... sí la perdí.

— eres tan irresponsable. — le regañó en broma con un tono molesto. yeonjun sólo puchereó, fingiendo que no le importaba ver cómo beomgyu movía su silla para estar junto a él en la mesa.

— no lo soy... ¿cómo iba a darme cuenta cuando estaba tan ocupado buscando el bendito yogurt que te gusta? — se quejó con sus ojos fijos en su plato a medio vaciar, recordando exactamente lo que sintió cuando vio a la niña desconocida con la carretilla que no era suya.

estuvo esperando un momento su respuesta, pero sólo escuchó de su parte una risa muy suave antes de que rodeara con el brazo que tenía libre sus hombros, y una corriente eléctrica recorrió su espina dorsal cuando sintió cómo acariciaba con delicadeza su nuca; por pura inercia, se encogió sobre su lugar.

— gracias por preocuparte tanto por mi dosis diaria de lácteo. — aunque bromeó, el mayor sólo rodó los ojos, evitando a toda costa su mirada e intentando ignorar lo que su cercanía le hacía sentir. — ¿estás bien?

—...tienes la mano fría. — farfulló entre dientes, apenas mirándolo. beomgyu, por su parte, no pudo evitar reír por la reacción que tenía bajo su tacto.

— ¿y te molesta? — él sólo negó. — ¿entonces por qué no me miras?

— ¿en serio quieres hacer esto frente a la niña? — finalmente, le hizo caso y levantó la mirada hacia él, encontrándose de inmediato con sus ojitos brillantes mirándolo con dulzura.

— a ella no le importa. — yeonjun estaba seguro que podía sentir como la mano que el menor reposaba sobre su nuca lo estaba empujando, aunque de todas formas se sintiera inevitablemente atraído por él y por el roce de sus labios que aumentaba de sobremanera la necesidad que sentía por más.

pero, como varias veces había pasado esta última semana, se separaron gracias a yizhuo. cuando ella tiró al rostro de beomgyu un pedacito de comida que al parecer había aplastado con su puño.

cuando ambos se voltearon a verla, ella sólo comenzó a carcajearse, prácticamente como si se estuviera burlando.

— ¡ning! — se quejó, dejando el plato en la mesa y limpiándose la mejilla con una servilleta, bajo las risas de la menor y de yeonjun también.

— a mí me parece que sí le importa...

¡ning! ★ beomjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora