Shadow

Capítulo 21

21

No he parado de pensar en James todo el viaje de ida al instituto, ¿por qué no me lo saco de la cabeza? ¿Estaré sintiendo lo mismo que siente él por mí? ¿Qué diablos estás diciendo? - Dice la voz de mi cabeza. Él no siente nada por mí, solo intenta llevarme a su cama.

Cuando llegamos a la entrada del instituto bajo del coche con mi mochila en los hombros. Berta viene a mi lado al instante.

- Tengo examen a primera y ya llego tarde, me tengo que ir corriendo. - Dice antes de salir corriendo como una bala.

Le digo adiós con la mano cuando mira hacia atrás.

Camino más despacio por la zona que hay antes de entrar al instituto, llena de bancos y con una enorme fuente en medio, voy mirando mi móvil hasta que escucho una voz masculina pronunciar mi nombre.

- ¡Celina!

Me doy la vuelta hacia el propietario de esa voz y cuando pienso que mi día no puede ir peor viene algo que te hace cambiar de idea y sabes que tu día está peor de lo que pensabas, y ese algo es Taylor.

- ¿Qué quieres, Taylor? - Me sorprendo de mi propia voz.

Él hace una mueca por el tono de mi voz y tarda un rato en contestar.

- Yo, yo solo quería disculparme. - Dice intentando parecer arrepentido pero en sus ojos no hay ni una gota de arrepentimiento.

- No necesito tú perdón, solo que me dejes en paz. - Le digo antes de darme la vuelta.

Antes de que pueda ponerme a andar de camino a la puerta del instituto él me agarra el brazo y me obliga a darme la vuelta. No separa su mano de mi brazo.

- Desde que sales con ese chico te has vuelvo una chica muy estúpida. - Escupe las palabras como si fueran veneno.

Intento ocultar mi cara de sorpresa pero por la sonrisa de sus labios me doy cuenta que no lo he conseguido.

- Has caído muy bajo saliendo con ese chico, solo es músculos y tatuajes. Pensaba que te gustaban con más cabeza.

Sus palabras se clavan dentro de mí, y no entiendo porque una parte de mí quiere lanzar mi puño a su cara por hablar así de James. Él no es así, no se merece que alguien como Taylor diga esas cosas de él.

Cuando ve que no contesto aprieta su mano en mi brazo para hacerme hablar, pero de mi boca solo sale un gruñido por el dolor. Tiro de mi brazo para soltarme pero su fuerza supera la mía, bastante.

Como si de un rayo se tratase veo a un chico lanzarse contra Taylor, no me da tiempo ni de fijarme en la cara del misterioso chico. Veo como atrapa el cuello de la camiseta de Taylor y por fin me fijo en su cara James. No se como lo hace pero siempre está donde lo necesito, donde necesito que me salve, parece que lo han hecho para protegerme.

Aunque las manos de James estén encima de Taylor, en la cara del segundo hay una gran sonrisa. Y eso solo puedo significar una cosa, problemas.

- Justamente estábamos hablando de ti, bro. - Hace una pausa apartando la mirada de James para mirarme a mí. - Celina me estaba diciendo que nunca en la vida estaría contigo, que le das asco. Tus tatuajes, tus peleas, todo de ti le hace tener arcadas.

- ¿Qué? - Grito sorprendida.

Las manos de James caen de la camiseta de Taylor como si de golpe hubiera perdido toda la fuerza. Me mira con una mirada que nunca he visto en nadie, como suplicando que no sea verdad, que no le rompa el corazón.

Me giro sorprendida hacia Taylor que está parado con una gran sonrisa. ¿Si hace un momento me ha dicho que si estaba saliendo con él, por qué ahora le dice a James esto? Sabe perfectamente lo que está pasando entre James y yo, y solo me ha dicho lo de antes para molestarme y solo le está diciendo esto a James para intentar separarlo de mí.

Veo como James se da la vuelta y camina de vuelta a su moto. Me quedo parada mirando la espalda en movimiento de James y la gran sonrisa de Taylor parado a menos de dos metros de mí. Pienso en correr detrás de James o pegar un puñetazo a Taylor en uno de esos ojos verdes. Decido la primera.

Corro hacia James que ya está montado en su moto con el casco, se estira para encender el motor pero se lo impido cuando llego a su lado y le cojo del brazo.

- Es mentira, nunca diría nada de eso. - Le digo.

Él se quita el caso y lo agarra con sus manos dejándolo encima de su regazo. Está de lado a mí, pero tiene su cabeza girada hacia mí.

- Lo se, se que nunca hubieras dicho eso. - Me dice.

- ¿Entonces? - Casi grito.

Él aparta un instante la mirada de mí, como si tuviera que pensar bien las palabras que tiene que decir.

- Tienes razón, lo mejor es que me aleje de ti. Y las palabras de ese inútil me han hecho entenderlo, no te merezco. No mereces a alguien a tu lado que se dedique a dar golpes para ganar dinero, tú mereces a alguien que te de un futuro.

Niego con la cabeza como si eso hiciera que no pudiera oír sus palabras, no quiero oírlo decir esto.

- ¡No! No quiero ningún futuro si no estas tú. - Grito.

James me mira sorprendido, de repente me acerca a él poniendo una de sus manos en mi espalda y nos quedamos a pocos centímetros. Puedo sentir su respiración chocar contra mi cara y el olor a agua fresca que le caracteriza inunda mi nariz.

Puedo moverme un centímetro y ya tendría sus labios sobre los mios, pero antes de poder hacer algo me abraza y esconde su cabeza en mi cuello. Coloco mis brazos alrededor de su cuello ya que soy mas alta que él porque está sentado en su moto.

- Niña buena. - Susurra en mi cuello y es como si fuera una promesa. Una promesa de que nunca me faltará.