Shadow

Capítulo 29

29

POV's Celina.

Suena el horrible sonido del despertador pero gracias a Dios es viernes, alargo mi mano para intentar apagar el despertador. Lo primero que me viene a la cabeza es James, nunca pensaría que alguien como él me podría tener así, suspirando cada segundo.

Me levanto de la cama de un salto y entro en la ducha. Cuando termino entro en el closet pero no como cada día cojo lo primero que veo, hoy me apetece prepararme, me apetece verme guapa. Elijo unos vaqueros algo rotos, una blusa blanca algo escotada y lo combino con unos botines negros con un poco de tacón y un abrigo rosa palo por debajo del trasero. Me suelto el pelo dejándolo caer por mis hombros y me maquillo natural.

Cuando bajo a la cocina está mi madre preparando el desayuno, me siento en la barra del desayuno.

– Buenos días mamá.

Ella se sorprende de verme sentada esperando el desayuno.

– Que guapa estás hoy, porque he visto con el chico con el que andas que si no pensaría que te hace bien.

–¡Mamá! – Odio que hable mal de él.

Me pone el desayuno delante de mí y lo devoro.

Cuando termino salgo a la calle y veo a John esperándome en la puerta, le doy le buenos días y entro en el Mercedes.

(...)

Cuando llego al instituto noto como todo el mundo me mira y susurran cosas entre ellos. Seguro que están hablando de James y de mí, pero nunca me ha dado más igual. Antes era una chica tímida, que le molestaba que me miraran más de la cuenta pero ahora vivo en mi mundo pensando solo en una persona.

Cuando estoy soltando mis libros en la taquilla veo como Berta se acerca a mí con una sonrisa.

– Estás buena y todo. – Me grita mi amiga.

– Cállate.

(...)

Después de suplicar a mi profesor durante lo que parecieron horas me ha repetido el examen sin falta de una autorización de mis padres. Tengo suerte de ser de las mejores notas de la clase.

En el almuerzo me encuentro con Taylor y su novia, ni siquiera les miro a la cara. Me encuentro con Berta en la puerta de la cafetería.

– ¿Te has dado cuenta de la manera de babear de Taylor?

– Si, son asquerosos. – Le digo a mi amiga.

– No si me refiero a como babeaba cuando te ha visto.

Me doy la vuelta y veo cómo Taylor me está mirando mientras su novia guarda libros en su casillero. Le quito la mirada pero no antes de darle una mirada de asco.

– Pues que mire que es lo más cerca que estará de mí. – Digo antes de entrar en la cafetería y dejando a Berta riéndose muy algo.

(...)

Gracias a Dios son las 14:00 y salimos todos corriendo fuera del instituto. Cuando estoy saliendo por la puerta noto como bastante gente se calla y levanto la vista de mi iPhone. Todo el mundo está mirando al otro lado de la calle y cuando miro hacia allí veo a un chico con tatuajes que me tiene loca. Sonrío cuando lo veo apoyado en su moto negra con los brazos cruzados. Lleva unos vaqueros negros y una sudadera gris Nike. Me extraña que no vaya de negro, pero lo que me llama la atención es la sonrisa que sale de su boca cuando posa sus ojos en mí.

Me acerco poco a poco a él y noto como sus ojos pasan por todo mi cuerpo, y yo rezo por no sacar lo torpe que soy ahora y caerme con los botines.

Al segundo de llegar a él pone su mano en mi cintura y tira de mí para pegar nuestros cuerpos. Con la otra mano levanta mi barbilla y pega nuestros labios. Aquí, delante de todo el mundo, en la puerta de mi instituto.

– Te he echado de menos. – Dice cuando separamos los labios.

– Nos vimos ayer. – Me río.

– ¿Y? – Y vuelve a besarme y yo no puedo ser más feliz.