Capitulo 23

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(Lo siento, he estado muy ocupada y la verdad es que no me apetecia escribir cuando tenia tiempo y yo creo que hay que hacer algo cuando a ti te apetece y así siempre saldrán las cosas mejor. Prometo actualizar más seguido ahora. Lo siento otra vez 😔)

23

Después de un rato dandole golpes al saco James empieza su entrenamiento. Flexiones, abdominales, saltos con la comba, y por último algunos golpes con el saco. Me quedo admirando la fuerza que tiene, la manera que mueve el saco cada vez que le da, y cuando yo le doy ni siquiera se movia. Otra cosa que me queda atrapada es la forma que los musculos de sus brazos se contraen. Nunca había visto a nadie así, solo en la televisión o en internet. Solo el saber que me puede hacer puré con solo un poco de su fuerza me causa miedo, pero algo de mi confía en él.

Cuando termina se dirije hacia mí mientras se quita el sudor con una toalla.

- Me ducho y nos vamos.

Y con esas simples palabras se da la vuelta y se va.

(...)

Sale del vestuario con la ropa que traía al principio y con el pelo todavía húmedo. Me he dado cuenta que no aguanta más de un minuto sin echarse el pelo hacia atrás, tiene el pelo muy largo arriba y se le ondula levemente. Se coloca la mochila a un hombro mientras camina hacia mí y parece todo un modelo sacado de una revista, aunque a muchas le sorprenderian un modelo con tantos tatuajes.

- Vamos. - Dice cuando llega a mí y me coge de la mano.

Su mano es enorme y cubre la mía por completo. No separa su mano de la mía en ningún momento, ni cuando cierra el gimnasio.

Camina por la calle rápido conmigo un poco detrás, me cuesta seguir su paso, si no fuera por su mano tirando se mí estaria a 20 metros de él. Quiero preguntar a donde vamos pero de mi boca no sale nada.

Después de andar unos minutos por la misma calle llegamos a una cafetería, no es una cafetería vieja ni parece preligrosa pero desde luego no es una cafeteria que hubiera elegido yo para venir a tomar algo. James abre la puerta y se pone a un lado dejandome entrar, todo un caballero, un caballero algo oscuro. Entro y él después de mí.

Nos sentamos en una mesa pegada a la pared, miro la cafetería y me doy cuenta que todo el mundo tiene el estilo de James, tatuajes, piercings y pinta de chicos malos. Me sorprende cuando Jack viene hacia nosotros y se queda a un lado.

- Para mí lo de siempre. - Le dice James.

- Ok bro, ¿y tú Celina? - me pregunta Jack.

No sabía que Jack trabajaba aparte del boxeo, pensaba que solo tenia eso igual que James, pero me doy cuenta que Jack no tiene los mismos triunfos que James, ni mucho menos.

- Cocacola light. - Digo.

Jack me giña un ojo y se va. Miro a James y está negando con la cabeza con una pequeña sonrisa.

Después de que Jack me traiga la cocacola y a James una cerveza el último habla.

- Quería eeem.... Preguntarte una cosa. - Me dice James y yo levanto la mirada de la cocacola que todavía no he tocado.

Asiento con la cabeza para que continue.

- Anoche...

Empiza pero no le dejo terminar.

- No quiero hablar de anoche. - Digo bastante seria.

Él se calla durante unos segundos y me mira con una mirada extraña, es como cariño y pena a la vez.

- ¿Quién te hizo eso? - Me pregunta sobre mis cicatrices.

Yo niego con la cabeza.

- Solo quiero entender como alguien es capaz de hacerle eso a una chica como tú. - Dice.

- ¿A una chica como yo?

- A una niña buena. -

No se que decir, nunca he hablado de esto. Por eso no lo sabe nadie, porque no quiero explicarlo y volver a revivirlo.

- Nadie lo sabe. - Le digo para que deje el tema.

Él cierra los ojos y cuando los abre se le ha dilatado la pupila de sus preciosos ojos azules, parece muy enfadado.

- Algún día me lo dirás y juro que le sacaré toda la mierda a quien se le ocurrió poner sus manos en ti.

No contesto, solo bebo de mi cocacola.

ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora