Renacida.

capítulo 34

- mi respuesta es un rotundo No Julieta- grita por segunda vez.

Miro a mi madre por primera ves buscando ayuda en ella, siempre tuvo la facilidad de hacerlo cambiar de opinión.

Ella solo menea su cabeza en desacuerdo poniendo de su lado

- por favor papá!! Solo tienes que tomarte el maldito tiempo de conocerlo mejor, es un buen hombre- insisto.

- ese hombre de bueno no tiene nada, mandé a que lo investiguen y tiene una denuncia por acoso de su ex novia, no lo quiero cerca de ti-

Levanta su mano haciéndome señas para que salga de su oficina, dando por terminada la discusión.

-lo amo papá- susurro pero se que logra escucharme.

Mamá me mira con sus ojos cristalizados y papá solo baja la mirada sin poder creer lo que está oyendo.

Intenté no fijarme en el trate de evitarlo pero fue completamente estúpido, el sentimiento es tan fuerte que siempre terminaba volviendo a el.

- nunca voy a aprobar que estés con el no importa cuando lo ames- se levanta de su asiento- te amo con todo mi puto corazon y es por esa razon que no estoy de acuerdo- sus ojos se suavizan.

Mamá intenta acercarse a mi para tomarme de las manos pero solo retrocedo.

- juli con tu padre estaremos de acuerdo a que sigan saliendo, pero no a lo de casarte- me dice.

Las lagrimas caen por mis mejillas, siento como un nudo se forma en mi garganta, mi pecho sube y baja.

- lo voy a ser, me voy a casar con el- señaló a ambos- no importa lo que digan no van a hacerme cambiar de opinión- afirmó.

El puño de papá se estrella contra el escritorio haciéndome saltar en mi lugar, mamá se gira para verlo.

-cálmate maximilian- le pide mamá.

-ese maldito idiota bueno para nada va a arruinarte!!- grita.

Limpio mis lágrimas mientras trato de regular mi respiración, y calmar el ataque de ansiedad que empiezo a sentir.
Tomo mi bolso con torpeza y mi abrigo.

-adiós papá- lo miro

El baja la mirada tratando de aguantar sus lágrimas puedo ver cómo su armadura se rompe mostrándome al hombre sensible que no dudaba un segundo en mostrarme el amor que sentía por mi.

- adiós mamá- mis ojos van a ella.

Mi madre está echa un lío envuelta en un llanto negando y piendome que me quede entre sollozos.

- por favor mi niña quédate con nosotros- pide papá.

Niego y salgo de su oficina escucho como mamá grita mi nombre y como rompen algo, cruzo los pasillos y el llanto me llega me apoyo en una pared para poder calmarme mis manos tiemblan al igual que mi cuerpo.

Los amo no importa lo mucho que discutimos este último tiempo ambos son mi mundo, pero no por eso voy a dejar que tomen decisiones por mi.

- señorita su novio ya vino por usted- escucho la voz de Romina.

Me reincorporo y me limpio el rostro con la manga de mi suéters, debo ser un jodido desastre.

- gracias Romina-

Voy hacia la puerta con Romi siguiéndome.

- lo voy a extrañar señorita- murmura
Cuando abro la puerta.

Volteo y le doy un abrazo sus brazos me aprieta contra ella, mientras me masajea la espalda y las ganas de llorar vuelven a surgir.

- prométeme que vas a visitarme Romi- le pido cuando nos separamos.