07

283 30 8
                                    

El oasis de nuestro amor

everyone's perspective

Los días pasaban lentos en Dorne, el lugar que muchos considerarían un paraíso en verano si lo disfrutabas como los Siete mandaban bajo el Palacio Antiguo y perdiéndote entre los infinitos jardines de todo tipo de plantas exóticas y cascadas y fuentes por doquier. "Esto sí que es vivir la vida." pensó la princesa Helen Targaryen mientras disfrutaba de una copa de vino importado de Lys obsequiada por el mismísimo príncipe de Dorne. "A Aegon le hubiera encantado esta botella de vino, creería que sería de su gusto" Paso unos segundos en silencio."Pero a su vez, ¿por qué pienso en lo que le podría gustar a él?"

Ella se encontraba en el balcón de la amplia alcoba que le ofrecieron como sus aposentos durante su larga estancia, desde este punto de vista del Palacio Antiguo, tenía un paisaje de sus jardines tan coloridos frente a ella y podía ver el atardecer o amanecer cuando le placiese. No como en Desmebarco del Rey, en donde lo único que sentía era penumbra y estrés infinito. Ahí nunca podías respirar tranquilo y siempre por más tranquilo que estuviese el ambiente, algo siempre lo arruinaba. Aquí en Dorne, no. Por esa misma razón lo eligió como su lugar vacacional y lo excusó con que 'reparar y mejorar las relaciones diplomáticas entre la Casa Targaryen y la Casa Martell.' Además de que Morgan y Nymeria estaban felices de tenerla aquí con ellos.
Aunque siempre los veranos aquí se le pasaban volando que no sentía el tiempo hacer efecto aquí, se sentía bajo un oasis eterno. En el que el sol nunca se ponía y siempre veía esos preciosos atardeceres bañar su cuerpo.

—Su alteza, acaba de llegar una carta del príncipe Aegon Targaryen para usted.—dijo uno de los guardias, entregándole el trozo de papiro. Ella le agradeció el gesto y este se fue.

—¿Ahora que querrá él?

"Nos veremos pronto, debemos de hablar urgentemente y no quise arruinar tu vacaciones tan importantes diplomáticamente, así que te acompañaré ahí por el resto de verano. Cuando hayas recibido esta carta, estaré a dos días de llegar seguramente." Al leer el contenido de la carta lo maldijo internamente, ¿deseaba ahora hacerse el héroe de su relación después de haber dicho semejante barbaridad e insulto contra ella enfrente de su propio hermano menor? Como si se lo fuera a permitir.

Para el colmo, alguien entró sin permiso a su alcoba. Cuando se giró, al ver de quién se trataba se tranquilizó pero no tanto como le hubiese gustado.

—¿Qué haces aquí Morgan?

—¿Así es como le hablas al príncipe de Dorne?

—Ambos sabemos que no vienes para criticar mis modales, quiero que vayas directo al grano.—le dijo sin siquiera dirigirle la mirada. Helen se molestó hasta un grado, no creía que Morgan lo intentase de nuevo cuando el verano le prometió que no actuaría en nombre de estos sentimientos. Y como siguiera así y Aegon lo viera, su esposo no escatimaba en pelea cuando se trataba de ella y si un hombre la deseaba.

—Pensé que Dorne te calmaría.

—Me calmo hasta que trajiste a la luz cosas que no deberías, cosas cuyas prometiste no volver a actuar en o hablar de.

—Lo sé.—la copa de vino en su mano giraba sobre sí misma. Aunque pudiera admitir que Morgan Martell tenía su atractivo, nunca jamás podría estar con él. No se permitiría traicionar a de esta manera a su familia, no después de un sueño que tuvo. El cual realmente le aterrorizó.

𝐇𝐄𝐋𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐓𝐑𝐎𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora