¿Por qué volviste?

Capítulo 22

Hace 14 años

Era un día más frío de lo normal, apenas iba a terminar otoño pero ya se sentía como que iban a congelarse. Felix se encontraba en la sala de su mejor amigo tomándose un descanso pues había apenas terminado de lavar la ropita de su bebé, quién no tardaba en nacer pues según su doctor podría llegar cualquier día y el rubio no podía estar más emocionado que nunca. Contaba los días por el que llegara su pequeña Eunji y no era el único pues Chan le preguntaba todos los días antes de salir a trabajar que si se sentía bien o no sentía nada fuera de lo lugar y se desilusionaba cada que Felix le decía que todo estaba bien.

- Oye ¿estás ahí o estás dormida? te cansaste de todo lo que hicimos hoy- empezó Felix a hablarle a su pancita ya no tan pancita de 9 meses - sabes estoy tan emocionado de ya conocerte, no ha sido fácil esto de tener una panzota es complicado y tal vez sea un poco complicado cuando ya estés aquí pero yo se que juntos podremos salir adelante y aparte tu tío Chris está hasta más emocionado que yo por que llegues así que yo se que contaremos con él para todo- comenzó a reír.

De pronto como si Eunji lo hubiera escuchado sobre la emoción de ya conocerla, Felix sintió algo extraño, una presión en su estómago que se calmó después de unos segundos pero él sabía que podría significar algo más. Por lo que espero unos diez minutos y lo volvió a sentir.

- Ok, creo que alguien se tomó muy literal el mensaje, uff. - en lo que se le pasaba la contracción le llamo Chris.

- Lix ¿Está todo bien? - sonó el mayor al otro lado del teléfono.

- Si, es solo que creo que Eunji ya está lista para llegar.

Silencio

- ¿Chris? ¿Sigues ahí?

...

- ¡Christopher! Necesito que vengas ya, uff, estoy a nada de darte un golpe cuando llegues. - Felix volvió a sentir otra contracción

- Si, lo siento. Estaba diciéndole a mi jefe que me tenía que retirar ¡voy para allá! no creo tardar mucho en llegar.

Y luego en un abrir y cerrar de ojos el rubio solo vio como un charquito de agua quedó en el piso.

- Bueno, espero no te tardes porque acabo de romper la fuente.

- Llegó en diez minutos - y colgó

Por obra del destino Chan llegó en 7 minutos sin importarle que le pongan multas por infracción de velocidad. Llegaron al hospital en 15 minutos, Felix sintió que iba a morir en ese carro pero al final llegaron bien.

Pasaron varias horas y aún no había señales de que la pequeña Eunji naciera pronto, pero eso no le quitaba el dolor y los nervios al chico de solo 18 años.

Cuando llegaron los doctores a aplicarle todo lo necesario para calmar sus dolores, el rubio empezó a hiperventilar pues los nervios lo invadieron aún más.

- Hey Lix, tranquilo, respira, todo saldrá bien.

- Es.. solo que si no soy un buen papá y si simplemente hago todo mal. No, no estoy listo, todos dicen que soy muy jovén y que no sabré qué hacer y y si tienen razón. - los malos pensamientos invaden la mente del menor algo que ya le había pasado durante el embarazo.

Durante todo su embarazo recibió miradas y prejuicios pues el ser un hombre embarazado no era muy común aparte de que claro que se veía joven y sin experiencia. En cada tienda de maternidad a la que iba lo veían como un monstruo, como lo vio su madre el día que se fue de casa. Escuchaba a las personas decir que como alguien tan jovén y de esa clase de hombres sabría lo más mínimo para ser papá.