Te esta buscando. ¡Dejó absolutamente todo para encontrarse contigo!
Dejó su señorío y reino para venir a buscarte. Se hizo hombre y vivió en nuestra misma condición. Lo dio todo para restaurar la relación que se había perdido con Adán.
En el principio, Dios tenía una amistad con el hombre, pero cuando este desobedeció, esa relación cambió. Sin embargo, Él ya tenía otro plan: enviar a Jesús para restaurar nuevamente esta comunión.
Mira lo que dice su palabra: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” Lucas 19:10 (RVR 1960). En otras palabras, por la desobediencia de un hombre, esta comunión se pierde. Por consiguiente, Jesús vino a buscarnos y a restaurar esa relación que estaba perdida, ofreciéndonos salvación a todos los que acepten y crean en Él. Además, anhela una amistad real contigo ¿No te parece esto maravilloso?
Cuando pienso que el Dios del universo desea tener una relación conmigo, que envió lo más preciado que tiene, por amor a mí, y que ahora puedes tener una relación con Él, conocerlo, saber lo que piensa y realizar sus obras, mi corazón se llena de gozo y gratitud. Creo que toda una vida no sería suficiente para agradecerle este increíble acto de amor.
Entonces, a lo largo de esta semana anhelo profundizar contigo como crecer en nuestra amistad con Jesús. Prepárate para sumergirte en las profundidades de su amor.
Él quiere revelarse a ti. Tomate unos minutos en este día para pasar tiempo con tu amigo Jesús.
Oremos juntos: “Maravilloso Jesús, gracias por amarme y por restaurar mi relación contigo. No tengo palabras para expresar tanta gratitud. ¡Gracias porque soy valioso a tus ojos! Anhelo conocerte más; llévame a las profundidades de tu amor. En tu nombre, Jesús. Amén.”
Recuerda, ¡eres muy amado por Él!
No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!