¿Te gustaría ser un instrumento de bendición en manos del Creador? No hay nada más maravilloso que poder bendecir a otros. La generosidad ha sido esencial para mí, porque me permite vivir con un corazón lleno de gozo.
He comprendido que, es un privilegio inigualable poder extender la mano, y ayudar a otros con los dones y recursos que he recibido, es una forma de expandir su reino donde estoy. Por eso, esta semana, te invito a explorar junto a mí el significado profundo de la generosidad.
Por consiguiente, piensa por un momento ¿qué significa ser generoso/a? La generosidad es, sin duda, una actitud del corazón, ¡que siempre desborda en bendición! Como hijos e hijas de Dios, somos llamados a adoptar este estilo de vida, siguiendo el ejemplo de Jesús, cuya compasión y generosidad trascendió todo límite.
En mi caminar, he descubierto que la generosidad no se limita solo a dar dinero, sino que se manifiesta en cada gesto de amor, en cada palabra de aliento, en cada acto de servicio.
Su palabra nos dice en Proverbios 11:25 (RVR1960): “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Fíjate, cuando eres generoso, sin duda, es devuelto a tu vida de manera desbordante. Y, soy testigo de esta verdad, cuanto más he aprendido a dar, más recibí del Señor. Así es, ¡Somos prosperados!
Entonces, ¿te unirás a mí en este viaje de generosidad? Juntos, podemos ser ese canal de amor y esperanza en un mundo que tanto lo necesita.
Te animo hoy a reflexionar, ¿cómo puedes adoptar este estilo de vida? ¿Y así ser ese instrumento de bendición para aquellos que te rodean?
Oremos Juntos: “Padre celestial, ayúdanos a ser canales de tu amor. Permítenos ver las oportunidades para dar y servir, y danos el coraje y la voluntad de actuar. Que nuestras vidas sean testimonios vivientes de tu amor incondicional. En tu nombre Jesús. Amén.”
¡Fuiste llamado para bendecir!
No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!
No es mio