*Resumen de la Prédica*Pastora Janett Rengel
Tema: "Cuando el Cielo responde"
*La principal diferencia entre el bronce y el oro es su composición y valor:*
*El bronce es una aleación de cobre y estaño, mientras que el oro es un metal precioso puro.*
*El bronce es más barato y menos valioso que el oro. El oro es mucho más escaso y costoso que el bronce.*
*Además, el bronce es más duro y resistente que el oro, pero el oro es más brillante y lujoso. El bronce se usa más comúnmente en objetos decorativos, herramientas y esculturas, mientras que el oro se usa más en joyería, monedas y objetos de valor.*
Debemos de saber que el bronce es bueno, pero El Oro es mejor. Las cosas que hacemos son muy buenas, no están mal, no son reprochables, pero no son las que Dios quiere para tu vida, el tiene cosas más altas, más extravagantes, más excelentes, de gran precio y valor.
El primer Adán, era un alma viviente, pero el segundo Adán, era un Espíritu vivificante. Dios espera que nuestros ojos no estén en esta vida, ni nuestra mente sea la de este mundo, el desea que aspiremos a las cosas de su Reino, esas son espirituales, que naturalmente no entendemos, pero en el espíritu podemos hacerlo.Dios es el mayor arquitecto y diseñador del universo, el ha creado planos, modelos, diseños para nuestra vida, que no lo hemos recibido y logrado, no significa que Dios no los tenga hechos, está en nosotros.
Hemos decidido agarrar curvas, atajos y los hemos desviado poco a poco del plan divino del creador, nos hemos conformado con lo que parece correcto, pero no con el la voluntad del Creador.Dios puede hacer con nosotros lo que nunca imaginamos, puede convertimos de vasos frágiles, vasos de Oro.
Podemos seguir viviendo con nuestra manera de pensar, comportamiento, principios, pero nunca lograremos alcanzar el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.
El profeta puede dibujar o trazar nuestro, futuro puede cambiar nuestro destino, pero todo está en nosotros, nuestras decisiones al desobedecer, o ser incrédulos puede destruirnos.
No olvidemos que la presencia de Dios en nuestras vidas es su sello.
Atte: Angélica