Los capítulos 38 al 42 del libro de Job son, sin duda, los más hermosos y, al mismo tiempo, los más desafiantes de leer. Después de pasar 37 capítulos escuchando los diferentes discursos de Job, quien clama por una respuesta sobre su sufrimiento y derrama su corazón delante de Dios, así como las intervenciones de sus amigos, que, aunque bien intencionados, están muy equivocados.¡Finalmente, en estos capítulos escuchamos a Dios responder! Sin embargo, la respuesta de Dios no es lo que esperaríamos. Dios no muestra lástima por lo que Job está pasando, no justifica su actuar ni responde a ninguna de las preguntas que Job plantea.
Lo que Dios hace es recordarle a Job que Él es el Dios soberano, el creador de todo lo que existe, rey de reyes y Señor de señores. Durante tres capítulos, expone esta misma idea: Él es Dios y Job es solo un hombre que no tiene la sabiduría ni el entendimiento para comprender el panorama completo.
Esto mi amigo/a, es lo más difícil de reconocer. Reconocer que no somos Dios, y que no podemos ver el panorama completo. Los silencios de Dios pueden ser duros, pero sus respuestas a veces son igual de duras. Mira las palabras con las que Dios habla a Job: "¿Quién es este que pone en duda mi sabiduría con palabras tan ignorantes? Prepárate, muestra tu hombría porque tengo algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas" Job 38:2-3.
Uff, ¡imagina al Dios todopoderoso hablándote así! Sé que una de las cosas que me ayudó en mi tiempo de depresión a poner las cosas en perspectiva fue reconocer quién es Dios, entender que Él es el soberano sobre todo. ¿Qué significa esto? Significa que Él tiene el poder total y la última palabra en todo, lo que incluye cada aspecto de nuestra vida.
Cuando recuerdo mi tiempo de depresión, puedo decir que realmente no entendí nada de lo que estaba pasando y me costó mucho confiar en Dios en medio de todo eso. Pero si hoy miro hacia atrás, hacia ese tiempo tan duro, puedo ver que lo que hizo en mí fue hermoso, porque me llevó a confiar y depender de Dios como nunca antes lo había hecho.
Por eso una de las claves para enfrentar la depresión, es reconocer que Dios es soberano sobre todo. Reconocer que él tiene el panorama completo de toda la historia y sabe que es lo mejor. Es como esta frase que leí hace un tiempo:
"La sabiduría de Dios nos dice que Dios obtendrá los mejores resultados posibles, por los mejores medios posibles, para el mayor número posible de personas, durante el mayor tiempo posible."
Angélica, ¿estás listo hoy para confiar en la sabiduría de Dios, para entregarle todo y esperar en Él? ¿Estás listo para depender de Dios como nunca antes? Aferrate a Dios y en su tiempo podrás ver su obra.
No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!