Lo que creí que sería un simple ida y vuelta, se convirtió en una larga conversación hasta las tantas de la madrugada. No esperaba para nada esto, me sorprendió su mensaje y cómo siguió la charla.
Mónica
Sigues viendo Rosas rojas cada fin de semana?
Vanesa
Cada tanto vuelvo... Ya sabes de mi amor por Lena Headey.
Mentí, hace exactamente tres años y algunas semanas que no veía esa película. De hecho, la última vez que lo hice fue junto a Mónica en nuestro apartamento. Esa noche salimos a cenar a uno de nuestros restaurantes preferidos de Madrid y ella reclamó que hacía tiempo no compartíamos sofá y manta. Le dije que lo solucionaría al llegar a casa y, mientras ella tomaba una ducha rápida, convertí el salón en un cine. Y cómo terminó esa noche es otra historia.
Mónica
Cómo olvidarlo...
Sonreí. Siempre bromeábamos con que algún día llegaría a Lena, una de las actrices de la película, y le demostraría que podría conquistarla. Mónica fingía enfadarse y yo resolvía demostrándole mi amor. Solíamos reírnos mucho en cada momento, incluso cuando la rutina nos sobrepasaba.
Vanesa
Ahora que me doy cuenta... Cómo sabes que veía esa peli?
Estás espiando mis redes, Carrillo?
Mónica
Espiar me parece demasiado. Además yo podría acusarte de lo mismo, ¿no crees?
Estaba en lo correcto y tampoco la juzgaba. Hacía tiempo que miraba sus historias y publicaciones de Instagram, y no fue hasta este momento que me sentí atrapada. Ella confirmó con su mensaje que también había visto la mía, entonces, todo estaba en orden. Ambas nos interesábamos mutuamente.
Vanesa
Ya que ves mis historias y te interesa lo que comparto, te invito a seguirme.
Mónica
No voy a seguirte, Martín. He visto tu historia de casualidad, tampoco es que me interesa lo que subes.
Vanesa
Qué coincidencia, yo sólo te seguiría por ver qué hace Camarón. Por cierto, cómo está?
Mónica
Dormido, y tú deberías hacer lo mismo, no son horas de molestar.
Luego de su último mensaje me envió una foto de Camarón. Estaba a su lado sobre el edredón y lo cubría una manta que reconocí. De pronto, me llené de nostalgia y ganas de estar junto a ellos, pero no podía permitir que me inundara la tristeza. Estábamos manteniendo una agradable conversación después de momentos de tensión y no la iba a desaprovechar.
Vanesa
Te recuerdo que tú me escribiste primero. Y concuerdo, no son horas de estar molestando ni stalkeando las redes de nadie.
Qué haces despierta?
Mónica
Pensaba... Y ya te he dicho que no estaba "stalkeando" .
Vanesa
Vale, haré de cuenta que te creo.
Puedo preguntar en qué o quién pensabas?
Mónica
Qué preguntona estás, pero te responderé para compensarte que interrumpí tu noche con mi mensaje. 🙄
