CAPÍTULO 22

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POV ENID

-Te juro que cada día lo veo más
grande, Yoko. -Le dije, mientras
miraba a Nicholas quien estaba en
los juegos.

-Ni lo menciones, está creciendo
como espuma. Quisiera que sólo...
se detuviera y se calmara por 10
minutos.

Había salido a pasear al parque con
Yoko y el pequeño Nick. Necesitaba
despejarme de todos los recuerdos
que me trae esta patética fecha y
ellos siempre eran una buena opción.

-Oh por favor, no puede ser tan
malo.

-Créeme... todos decimos eso hasta
que ¡boom! aquí está.

-Si yo tuviera un bebé no sería tan
mala madre como tú. -Era mentira,
ella era una gran madre.

-¿Qué te pasa? ¿Cómo qué mala
madre? Soy la mejor.

-Sí, sí... como tú digas.

-Además, algún día serás madre
también.

-¡JAAAA! permíteme reírme.

-¿Qué pasa? ¿Acaso ya no quieres?
Antes era su sue...

-Nuestro, de Wedny y mío.

-Bueno... lo entiendo... pero ¿Divina? ¿Hay algo de malo en ella qué...?

-No... no es eso. Es decir, sólo si por
malo te refieres a que ella, bueno...
en su lista de prioridades no está
tener una familia. Ella dice que soy
todo lo que necesita.

-Eso es tierno.

-Sí, lo sé, pero... yo daría todo
por una. Una con Wednesday... para ser especifica.

-Enid ¿Puedo preguntarte algo?

-Acabas de hacerlo.

-No seas tonta, sabes a lo que me
refiero.

-Bien, bien ¿Qué pasa?

-¿Por qué sigues con Divina? -Wow,
la pregunta del millón, me había
tomado por sorpresa. No sabía que
contestar... sentía algo por Divina, de eso estaba segura, pero nunca supe que tan lejos llegaría con ella. -Perdóname, no debí preguntar, es
sólo que...

-No te disculpes, es una buena
pregunta, de hecho.

-No tienes por qué responderla.

-Me hace feliz ¿Sí? Me da los
instantes de felicidad que no puedo
tener desde aquel día.

-¿Y no crees que podrías encontrar
que haga de esos instantes más que
eso?

-La única persona capaz de hacerlo
está muerta. Muerta o quién sabe dónde.

-Sigo diciendo que deberías ir
detrás de tu felicidad.

-Es imposible. Fui 100% feliz hasta
ese día. Y dudo mucho que ese
sentimiento regrese. Estoy bien,
me siento bien ahora... pero nada
volverá a ser como antes.

-Sé que ahora lo dudas, pero estoy
segura de que algún día, esa esencia
que tenías volverá. Lo sé.

-Y yo lo espero. Pero cambiemos de
tema... hoy no es un buen día para
hablar de ello.

-Sí, tienes razón. ¿Sabes? Sebas y yo
estamos planeando hacer un viaje.

-¡¿UN VIAJE!? ¿Por qué?

-Oh ya sabes... aniversario. Además de que le serviría para ver cosas de
su empleo.

-¿De verdad? ¿A dónde irán?

-Puede que, a Miami, pero lo más
probable es que sea a... Nueva York.
-No era un buen momento para
hablarlo, pero inevitablemente, el
tema resurgía en la conversación.

A PRUEBA: A LA SOMBRA DE LAS TORRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora