CAPÍTULO 33

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POV ENID

Mi cuerpo se encontraba en aquel
asiento del taxi, pero mi mente
estaba en otro lugar. En nuestro
pasado. Aún no podía creerlo.
Lloraba igual que una bebé y ni
siquiera podía reconocer si era de emoción, de la felicidad más
extrema que he sentido en mi vida
o de impotencia, una rabia que
estaba a punto de acabar con mi
alma. Tenía a la persona que más
he amado en la vida, la misma que
desde hace años había dado por
muerta después de una terrible
catástrofe. Y ahora estaba justo a mi
lado, por un milagro de quién sabe,
pero no podía hacer nada, ya que
no recordaba ni su nombre, mucho
menos a mí. Eran sobrehumanos los esfuerzos que hacía por no mirarla, no tocarla, tenerla a un lado y no abrazarla, ni besarla como si no hubiese un mañana. Ella fue todo el camino intentando entablar una conversación, yo sólo me reserve a no mirarla y a responder con un "si" o "no" dependiendo de lo que preguntara. Quería gritar, salir corriendo y gritar por la ciudad que la había encontrado, aunque técnicamente, ella me encontró a mí. Llegamos hasta su edificio, la seguí en todo momento hasta que llegamos a su departamento.

-Bien... aquí es. Entra, ponte
cómoda. -Exploré con la mirada
todo el lugar. Era sinceramente
fantástico, todo con un diseño
profesional, muy elegante. Sea
lo que estuviera haciendo ahora,
se notaba que no le estaba yendo
mal y eso me llenó de alegría por
un instante. Ella había estado en
esta ciudad, pero nunca estuvo
desamparada. -Te ofrezco algo de
beber... ¿Agua? ¿Café?

-¿No tienes un poco de vodka?

-Increíble, justo estaba pensando
en eso. Esto... ha sido una locura.
-Sonreí. -Voy por los tragos.- Era
tan tierna, se comportaba mil veces
más niña que antes. No pasaron ni
cinco minutos, cuando estaba de regreso con un par de vasos y una
botella.

-Listo, ahora sí. Te lo pido, te lo
suplico Enid, cuéntamelo todo.

-¿Qué es lo que quieres saber?

-No lo se... simplemente todo.

-Sería imposible que relatara
toda tu vida en tan sólo unas
horas. Hagámoslo como un juego
de preguntas. Tú preguntas, yo
contesto ¿Está bien?

-Hmmm... está bien.

-¿Y? ¿Qué quieres saber?

-Pues... para empezar... sencillo.
¿Quién soy? -Di un pesado suspiro,
saqué el libro de mi bolso y se lo di.

-Tú nombre es Wednesday Addams. Pero todos te dicen Weds.

-¿Entonces... soy escritora?

-Vas a serlo. De hecho, eres una
editora, una muy buena. -Ella
sonrió. -Este iba a ser, o más bien,
será tu primer libro. Era una de las
mayores ambiciones que tenías.
Cuando viniste a Nueva York, fue
precisamente para patentarlo y
dejar todo listo para la publicación,
pero... algo salió mal.

-9/11

-Exacto.

-No recuerdo nada de ese día.

-Tienes suerte, yo lo vi por
televisión y bueno... por una
llamada, fue horrible.

-Odiaría que te rieras con lo que te voy a preguntar, pero... es lo más
sencillo de una persona y-yo... no lo
sé.

-No vine a reírme de ti, vine a
ayudarte. Anda, pregunta.

-¿Qué... aghh... yo... qué edad
tengo? -Wow, nunca sabes que
tan impactantes serán ese tipo de
preguntas, hasta que estás en medio
de la situación y las lanzan sin
avisar.

-Naciste el 11 de febrero del 77.

-Esos son...

-27 años.

A PRUEBA: A LA SOMBRA DE LAS TORRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora