CAPÍTULO 45

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POV WEDNESDAY

-¿Estás bien? -Le pregunté.

-¿Hmmm? Ah sí... estoy bien.

-¿Segura? No pareces estarlo
mucho.

-Me entró algo de jabón en el ojo, es
todo. ¿Tienes tus cosas?

-Ahh sí.

-Bueno... vamos al auto.

Tomó todo, incluyendo algunas
cosas para almorzar y subimos
al auto. Creo que Enid pensaba
que yo era muy tonta o algo,
siempre que algo andaba mal y yo
trataba de ayudarla, simplemente
me evadía. Incluso, comenzaba a
acostumbrarme. Seguramente, ella
era esa clase de persona que creen
que huir del problema hace que
desaparezca, cuando posiblemente,
lo mejor que pueden hacer es
hablarlo....

Si tan sólo supiera que puede
hablar conmigo de lo que sea y yo
sin duda haría lo que estuviese en
mis manos para ayudarla.

Los primeros 10 minutos de camino, ella me fue totalmente indiferente. No hablaba mucho y mucho menos me miraba, tenía su vista clavada en el camino y, a decir verdad, algo perdida.

-¿Segura que estás bien?

-Claro. ¿Por qué no habría de
estarlo?

-No lo sé, te siento distinta. Más...
distante de lo normal.

-Ya veo.

-¿O es que siempre has sido así? -Tal
vez di en el clavo... o tal vez no.

Sólo sé que su expresión cambió
aún más después de ese comentario. Creí que realmente no iba a responderme, pero después de unos minutos, ella habló...

-No, no siempre fue así, pero...
honestamente, Weds... ya llevo
tiempo sin ser yo misma.
Creo que podría terminar por
acostumbrarme y tú también. -Era
básicamente normal para mí no
entender una palabra de lo que ella
o Yoko decian. Mientras pensaba
todo esto, bostecé sin querer. -¿Estás cansada?

-De verdad que no sé por qué. Pase
una noche como hace mucho no lo
hacía y aún sigo cansada.

-Pues... te invito a ponerte cómoda.
La costa no está tan cerca de aquí.
Duerme, yo te despierto cuando
lleguemos. -Mientras decía eso, puso su mano en mi pierna. No tenía claro lo que era, pero con un simple toque de la chica a mi lado era capaz de muchas cosas. Desde que la conozco, ella solamente
viene dándome confianza sobre
mí misma. Creo que, con ese
simple toque, con tan sólo tener
su mano sobre mí, yo sería capaz
de cualquier cosa... unas ganas
incomprensibles de darle la mano
surgieron dentro de mí, y cuando
estaba a punto de hacerlo... ella
quitó su mano y la devolvió al
volante del auto.

Desde que estoy aquí, el poco
tiempo que he tenido uso de
razón... no he comprendido varias
cosas, como: quién era, de dónde
venía, pero había otra razón que
encabezaba la lista y esa era... lo
que siento cuando estoy con ella.
por qué siempre que me habla,
como si fuera un robot, yo dejaba
de hacer cualquier cosa, por qué
los nervios se apoderaban de mí
cada vez que teníamos el mínimo
contacto, por qué estás ganas enfermizas de recordarla, por qué
cuando me mira es como sí el resto
del mundo desapareciera y sólo
estuviéramos ella y yo...

Di tantas vueltas a estas dudas en
mi cabeza, que me quedé dormida
en el auto. Llevaba mucho tiempo
que a mi mente sólo le llegaban
imágenes confusas, siempre
intentaba descifrarlas, unirlas,
relacionarlas con algo, lo que
fuera... pero era inútil. De un
momento a otro, terminé soñando
con el día de mi boda.

La iglesia, los arreglos, mi vestido...
todo era absolutamente perfecto.
Ahí estaba yo, caminando con un
ramo de flores en mis manos y un
gran velo cayendo por mi rostro.
Estaban las pocas personas a las
cuales realmente les tenía cariño y
confianza, incluso, pude divisar a
mi familia. Al llegar al altar, caí en sorpresa de que me encontraba sola
¿No se suponía que él estaría aquí
esperando por mí?

A PRUEBA: A LA SOMBRA DE LAS TORRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora