Wonbin sentía su cuerpo entumecido. Estaba durmiendo boca abajo luego de una noche de pasión descomunal que se estaba volviendo costumbre hacía ya un mes. Suspirando, le parecía increíble que haya pasado tal tiempo haciendo esto.
Hablando del sexo en particular, había creído en un momento que su culo no sería tan goloso y desearía volver a lo que podría decirse para él "la normalidad", pero no quería saber nada con dejar de hacer esto con Anton.
Sus piernas dolían, pero era un dolor exquisito, Anton lo había doblado como a un sillón viejo mientras lo había atornillado a la cama y luego lo había besado hasta al cansancio después de correrse juntos. Él nunca tendría suficiente cuando se despertaba bien follado y con una sonrisa que iluminaba todo.
Girando su cabeza, Anton dormía a su lado boca arriba, un puchero abultado en sus labios y uno de sus brazos debajo de su cabeza, cuando lo miraba, estaba completa y totalmente desnudo, con su polla reposando en su vientre. Wonbin lo miraba y se le hacía agua a la boca, así que cautelosamente se acercaba y acariciaba el hombro de Anton con su nariz para oler el aroma de su piel, no recordaba tener una obsesión por el aroma de sus ex parejas, pero el aroma natural de la piel de Anton era tan relajante y entrañable. Lo hacía sentirse cálido y contenido, aunque Anton estuviera en el quinto sueño.
Así que besaba la piel suave del hombro ajeno y luego continuaba por las clavículas de Anton y se subía encima del cuerpo ajeno. Su polla estaba dura como todas las mañanas y respiraba tembloroso cuando rozaba la de Anton. Su boca continuaba besando el pecho blanquecino ajeno, no tenía suficiente, quería comérselo a besos completos. Siempre hambriento y necesitado, que no podía contener sus ganas de moverse encima de ese cuerpo para restregar su polla a la de Anton.
El mismo Anton, que se despertaba gimiendo suave y bajo ante las sensaciones de besos húmedos y cuerpo pesado y cálido encima de él.
—Dios. Que buen despertar —decía con voz ronca—. Mmm, ah, joder —Anton mordía su labio y abría sus ojos, Wonbin tenía su boca prendida de su pezón y su otra mano estaba jugando con el otro botón rosado de su pectoral—. Eres un sueño —susurraba quitándole el cabello de su rostro.
Esos ojos estaban negros y los movimientos lascivos y desesperados de la pelvis de Wonbin contra la suya ponían a Anton al cien, haciendo que sus dedos se enreden en ese cabello enmarañado ajeno y lo tirará hacia arriba. Wonbin entendía, y pasaba su lengua por un pezón, luego el otro y subía para encontrar la boca hambrienta de Anton mientras se acomodaba y sentía la punta de esa polla erecta golpear su agujero.
Aún estaba flojo de la noche anterior, e incluso seguía húmedo, pero Anton era precavido por dos.
Soltando su boca, buscaba el lubricante—. Espera, déjame añadir un poco para más seguridad.
Wonbin rodaba los ojos—. Arruinas la diversión —decía Wonbin, haciéndose un poco más para arriba para que Anton bañara su polla en lubricante—. Mmm, ah... Eso es trampa —decía luego de gemir porque los dientes de Anton se habían enganchado en su pezón.
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JUNE 28 ✮ WONTON
RomancePark Wonbin lleva una relación de cinco meses y monedas con su bonita y despampanante novia, pero su amistad de más de diez años con Lee Sohee, su descarado amigo gay y una invitación camuflada a la marcha del orgullo LGBTQ+ lo ponen en una inespera...