Park Wonbin lleva una relación de cinco meses y monedas con su bonita y despampanante novia, pero su amistad de más de diez años con Lee Sohee, su descarado amigo gay y una invitación camuflada a la marcha del orgullo LGBTQ+ lo ponen en una inespera...
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Wonbin se encontraba haciendo un café para Sohee ese martes por la tarde.
—¿Por qué estás aquí? —preguntaba otra vez.
—Porque trabajas de tarde, imbécil —decía el rubio sentado en una mesa con sus piernas en alto.
—¿No tienes algún ensayo o proyecto? —se mofaba mientras preparaba el latte de su amigo y un té para él.
La bandeja preparada estaba con un pedazo de pastel de fresas y cuando la miraba sonreía.
<<<Princess>>>
Sacudiendo su cabeza para apartar ese apodo, se sentaba frente a Sohee—. Baja tus malditos pies de la silla —renegaba empujándolo.
—Uy, qué sensible... ¿Estás de mal humor porque sabes que tenía razón con respecto a la zorra de tu ex? ¿O estás de mal humor porque necesitas sexo?
Wonbin resoplaba—. Ni uno ni el otro. Por ahora —decía con ceño fruncido.
Wonbin tenía un apetito sexual moderado y bastante activo, volviéndose irritable en ocasiones, pero por el momento ser un cornudo tenía su libido baja.
—Genial, cuéntame el chisme —pedía el rubio, comenzando a degustar lo dulce sobre la mesa.
—¡Quita tu mano! —decía Wonbin golpeando la de Sohee—. Vas a quedar pegajoso. ¡Soobin, tráeme una cuchara, por favor! —pedía tomando una servilleta y limpiando a Sohee entre risas de este—. Eres un niño.
—Shi —decía el rubio.
Wonbin rodaba los ojos—. ¿Por qué tan feliz?
Sohee canturreaba melodiosamente—. Naaada. Mi amigo se sacó a la zorra mentirosa de su vida y yo tengo novio.
Wonbin alzaba sus cejas dejando la servilleta sucia a un lado—. ¿Ya son novios?
—Bueno, SeungHan no lo sabe, pero se lo voy a proponer pronto.
—Sohee-ah, lo conociste hace unos días... Yo apenas estoy iniciando una amistad con Anton. ¿Y tú ya quieres que SeungHan sea tu novio? —decía sorprendido, tomando los tenedores que Soobin le daba y comenzaba a comer el pastel también.
Sohee lo miraba—. ¿Por qué estás comparando a Anton y a ti conmigo y con SeungHan? —su tono de voz era juguetón.
Wonbin se ponía serio intentando que su rostro no se pusiera rojo. Pero cuando alzaba la vista y veía que Sohee estaba conteniéndose de reír y abría sus ojos, no había funcionado no enrojecerse.
—No pongas esa estúpida cara —soltaba tirándole una servilleta usada—. Me refiero a formar una amistad con él, no dormir con él... No soy gay —decía mirando hacia otro lado.
Sohee dejaba de reír—. Ya, solo fue un chiste. ¿Realmente te cae bien, no?
Wonbin lo miraba con ojos entrecerrados y veía que Sohee no hablaba con segundas intenciones.
