Capitulo 79

258 36 6
                                    


Mientras Matias echaba un vistazo a la cama donde ella estaba tumbada, murmuró,

- Debe ser aburrido estar tumbado en la cama.

Luego ordenó a Dalton que trajera lo que había preparado. Los ojos de Ariel se abrieron de par en par cuando vio el regalo de Matias.

- Vaya.

Le había traído lindos juguetes. Ositos de peluche con diamantes y rubíes en los ojos y la nariz, un precioso atrapasueños de plumas que se podía colgar encima de la cama para dormir bien y también había una fascinante botella de cristal con forma de concha marina, que parecía que dentro chapoteaba agua, pero en realidad estaba llena de chocolate.

Tras recibir el regalo, Ariel abrazó con fuerza el peluche y pensó,

'...A veces, parece que Matias me ve como a una niña.'

Se sentía un poco tímida, pero a Ariel no le desagradaba. Desde la perspectiva de Matias, Ariel era como su hija menor, incluso la queria más que su propio hijo, por lo que tratarla así no era descabellado.

En ese momento, mientras Luciano observaba a Ariel y Matias pasar un rato afectuoso juntos, abrió la boca con voz fría.

- Ya que has visto su cara, puedes irte.

Era una invitación para que Matias se marchara.

La mirada de Matias, que había estado acariciando ligeramente la cabeza de Ariel, se volvió fría al instante.

Replicó en un tono severo,

- Tal vez es hora de que te vayas. Has estado al lado de Ariel todo este tiempo, ahora es mi turno.

- No seas ridículo.

Luciano respondió con frialdad.

- Me quedaré aquí. Vete.

Matias se apoya en el respaldo de la silla y cruza los brazos.

- Ni se te ocurra estar al lado de Ariel. Ni siquiera sabías que sufría a pesar de estar con ella.

Chasqueó suavemente la lengua.

Sin embargo, Luciano le ignoró y advirtió a Matias con una mirada fría y arrogante.

- No te acerques demasiado a Ariel, Matias.

Ariel suspiró suavemente mientras alternaba la mirada entre los dos hombres.

Parecía que la discusión entre ellos no terminaría si los dejaba solos.

- Um, Sr. Matias, Luciano...

Ambos se giraron para mirar a Ariel simultáneamente.

Ariel abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera hablar, Matias tomó la palabra.

- Ariel, ¿qué piensas? ¿No es mejor para mí estar a tu lado que este tipo?

Luciano frunció las cejas y reaccionó bruscamente.

- Como si. Obviamente es mejor para mí, tu marido, estar a tu lado.

Luego preguntó en tono amenazador,

- Dime, Ariel. ¿Quién crees que está mejor a tu lado?

'Uh, por alguna razón, me siento como si hubiera cavado mi propia tumba...'

Ariel finalmente apretó los labios y habló con firmeza.

- Ustedes dos, váyanse.

***

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LPDGDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora