LPDGD

Capítulo 22

Perdón por la tardanza es que últimamente he estado ocupada con la universidad. Hare lo posible para traerles mas capítulos, solo les pido que tengan paciencia😅😊😥😥😥

Voy a añadir algunas correcciones:

Gran Duquesa (es el título de nobleza de Ariel) = PrincesaGran Señor (es el título de nobleza de Luciano) = Príncipe

Recientemente me enteré que el título exacto de Luciano era [El Hijo del Gran Duque] y el de Ariel era [La Esposa del Hijo del Gran Duque], pero era demasiado largo 😥😐😓😓 así que lo cambié a Príncipe & Princesa ya que al parecer, a los hijos de los Grandes Duques lo llamaban así.

La única diferencia es que los ladrillos azules en el techo de la Mansión del Gran Duque La Carte son de zafiros en la casa de muñecas y hay diamantes reales incrustados en la parte superior de la Torre de la Estrella de Hielo.

Cuando la mansión se partió por la mitad y se abrió, vi muñecas de madera sentadas, de pie o acostadas en el interior.

Ariel sonrió ampliamente a la pequeña muñeca pelirroja entre ella.

'¡Esa soy yo!'

Cuando vio a un muñeco con el pelo negro, se sonrojó un poco.

- "Luciano... "

Ariel, que puso los dos muñecos juntos, se sintió mejor.

'Parecía que podía crear cien historias con solo mirar la bonita casa de muñecas.'

'Después de todo... esto es exactamente igual a la mansión de La Carte.'

Ariel abrazó fuertemente a la gran casa de muñecas que tenía dos tercios de su altura.

'Si tuviera esto, podría seguir recordando este lugar incluso si me divorciara y dejara esta mansión algún día.'

Ariel miró los regalos durante un rato.

Era lo suficientemente grande como para que los adultos lo tuvieran.

Ambos juguetes tenían el nombre del artesano escrito en cursiva.

- "¿Te gustó?"

Pregunto Matías, que estaba mirando a Ariel mientras observaba los juguetes.

Solo entonces Ariel recobro el sentido y corrió hacia Matías.

Dudó un momento, pero luego, abrazó la pierna de Matías.

- "Sí. Me gusta mucho. Gracias, Sir Matías."

Ariel era tan bajita y Matías era tan grande que Ariel ni siquiera podía abrazarlo completamente porque ella solo era menos de la mitad de su tamaño.

Matías hizo una cara distorsionada que parecía que estaba muy ansioso por acariciar su cabeza.

- "Esto no es todo."

- "¡¿Qué?!"

Cuando Ariel abrió los ojos de par en par por la sorpresa, Matías arqueo sus cejas y sonrió fríamente.

- "Mira por la ventana."

Ariel corrió y abrió la ventana.

En el jardín, había un hermoso carruaje de paseo y ponis blancos para una niña.

- "¡Sir Matías! Eso es... "

- "Es tuyo. Puedes jugar con él cuando llegue la primavera."