𝐋as luces de la habitación proporcionaban una iluminación cálida que contrastaba con la tensión palpable en el aire. Aemond se retorcía de dolor mientras el maestre trabajaba diligentemente para curarlo, cosiéndole las heridas en el rostro. La sangre había manchado el vestido azul de Val, quien temblaba visiblemente bajo las miradas severas de los adultos presentes, incluyendo las del rey y la reina.
El miembro ocular de Aemond reposaba sobre la mesa, un recordatorio silencioso y sombrío de la violencia que había ocurrido esa noche. Val se sentía abrumada por la culpa y la preocupación, no solo por la salud de su tío, sino por las consecuencias que sus hermanos podrían enfrentar por sus acciones impulsivas.
En medio del silencio pesado, Val buscó la mano de Aemond, encontrando consuelo en el contacto físico mientras esperaban las palabras de los adultos que decidirían el destino de todos los involucrados en aquel incidente.
—¿Cómo es que permitió que esto pasara? —El rey miró con amenaza a la habitación—. Tendré respuestas.
Ser Harrold, visiblemente incómodo, se aclaró la garganta antes de responder. Su capa blanca se agitó asechando la sombra en la alfombra escarlata.
—Se suponía que los príncipes estaban en cama, mi rey.
—¿Quién tenía la guardia?
Criston Cole le dirigió una mirada al rey y, a la vez, a los hermanos de Val.
—El joven príncipe fue atacado por sus sobrinos, majestad.
—¡Ustedes juraron proteger y defender a mi sangre! —El abuelo de Val se alzó con su bastón en contra de los guardias reales.
—Lo siento mucho, majestad —ser Harrold sonaba de verdad avergonzado que Val se sintió culpable de no ir en su búsqueda para traer a Aemond de vuelta.
Todo era su culpa.
Aemond se quejó a su lado del dolor, a lo que ella apretó más de su mano.
—La Guardia Real nunca ha defendido príncipes de príncipes... —Sir Criston habló, pero el rey lo encaró.
—¡Eso no es una respuesta!
Cada exclamación de su majestad provocaba un dolor en el estomago de Val, una presencia de culpabilidad.
Val apretó la mano de Aemond con más fuerza, sintiendo cómo su tío se tensaba ligeramente por el dolor. Sabía que los ojos del rey estaban sobre ella también, buscando respuestas que ella no sabía cómo dar. La sensación de culpabilidad la abrumaba, preguntándose si tal vez debería haber intervenido antes para evitar el conflicto entre su tío y sus hermanos.
—Va a sanar, ¿verdad, maestre? —preguntó la reina con preocupación mientras observaba al maestre Kelvyn realizar su labor con cuidado sobre su hijo.
El maestre Kelvyn no respondió de inmediato, como si estuviera permitiendo a la reina llegar a sus propias conclusiones.
—La piel sanará —dijo finalmente—. Pero ha perdido el ojo, majestad.
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𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ──── hotd
Fanfiction𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 | ' el amor más acalorado, tiene el fin más frío ' ‾‾‾‾‾‾‾‾‾‾« en donde Valaena Velaryon quedó marcada en la historia como 'la del corazón roto' por anhelar a su amor que nunca retornó » ‾‾‾‾‾‾‾‾‾‾ ▹ house of the dragon fa...