Flor de Jade

Capítulo VI. Bendición

Al regresar su pueblo los recibió con un ánimo menor que las veces anteriores, todos se encontraban preocupados por Jisoo, fue su gobernante durante muchos años, siempre actuó de manera justa y en beneficio de su gente, esperaban que pudieran encontrarla con bien.

A los días de su regreso Jin y Taehyung se concentraron en desarrollar una estrategia que les permitiera demostrar que Jeong-yeon mantenía presa a Jisoo, alguna forma de presionarla para que la dejaran ir y hacerles pagar por sus acciones, sin embargo, les estaba tomando más tiempo del que pensaron, pues decidieron no involucrar a Soobin hasta que tuvieran pruebas de ello.

Jungkook aún vivía con ellos en el palacio, decidieron que era lo mejor mientras se dedicaban a planear el rescate porque el guerrero era parte esencial de él, pero Jimin y Namjoon ya se encuentran alistando lo necesario para recibirlo en su hogar.

Sin embargo, Jungkook no obedece por completo las órdenes de Taehyung, se mantiene constantemente a su lado, incluso siguen entrenando juntos, ahora que Seokjin pasa más tiempo con su omega, su entrenamiento es guiado por el otro guerrero, quien le muestra nuevas técnicas y representa un mayor desafío físico debido a su gran agilidad y fuerza, algo que el Tlatoani agradece, pues eso le ayudará a desarrollar mejores habilidades.

Habían terminado su entrenamiento y se dirigían hacia el área del comedor para comer, normalmente se sentaban con Jin y Yoongi, y después el mayor visitaba el cuarto de su madre para intentar hacerla comer, aunque fuera un poco, pues se había sumido en una gran tristeza desde el día de la ceremonia que le arrebataron a su esposa.

-Mi tlatoani, necesito hablar contigo.

-Dime Nam, ¿qué pasa?

-¿Podemos hacerlo a solas?

Taehyung miró al guerrero quien entendió el mensaje y se retiró para cumplir la petición.

-Guárdame un poco de maíz asado, ayer te acabaste las porciones de ambos.

Jungkook volteó y le brindó una sonrisa apenada. -Prometí que no volvería a pasar mi tlatoani, guardaré ambas para usted esta vez.

Taehyung también sonrió y asintió, bajo la atenta mirada de un curioso Namjoon.

-Vaya, veo que se han vuelto bastante cercanos.

-Es como mi sombra, no se separa de mí ni un segundo, con suerte puedo dormir solo.

-Por supuesto, es su trabajo.

-Puede cumplir su trabajo sin tener que seguirme a todos lados, no es necesario

-¿Entonces sigue en pie el plan?

-Sí, te agradezco que aceptaras, sé que no es fácil para ustedes, pero es lo mejor.

-No nos pidas perdón, lo hacemos con gusto, Jimin le ha tomado mucho aprecio y quiere pasar más tiempo con él.

-De acuerdo, ¿de qué querías hablar?

-De eso mismo, creí que habías cambiado de opinión.

Taehyung lo miró con el ceño fruncido -Por qué pensarías algo así.

-No se, es que han pasado algunos días y él sigue aquí, creí...

-Si ya tiene todo listo no hay problema, se lo diré ahora.

Namjoon lo observó en silencio, algo le dice que Taehyung realmente no quiere separarse del joven, pero dejará que las cosas sigan su curso, al final sabe que no deben forzar nada.

-Bien, puede llegar hoy mismo, se lo diré.

-No, deja que yo lo haga, estará con ustedes al anochecer.