Capítulo XIII. Alianza

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El cuerpo sin fuerzas recorrió durante un largo tiempo los nueve caudales del río, cada uno de ellos le proporcionó diferentes imágenes mentales sobre recuerdos de su vida, que le permitieron ser consciente de innumerables cosas, conocimientos que no podría haber adquirido en vida.

Finalmente cayó por una gran cascada, para ese punto estaba completamente inconsciente. Flotó con tranquilidad por las aguas hasta llegar a la orilla en donde fue recogido con cuidado y ternura. Fue llevado en brazos hasta una enorme habitación y depositado sobre un petate suave, en donde pudo descansar durante un largo tiempo.

Sus heridas fueron curadas y vendadas y se le proporcionaron tónicos y tés que le ayudaron a recuperar poco a poco sus fuerzas.

Un día recuperó la conciencia, siente un suave rose sobre sus labios, su pecho se mueve en señal de que respira, escucha el sonido del agua y los murmullos a su alrededor. Abrió lentamente sus ojos, revoloteando sus espesas pestañas para aminorar el dolor que le provoca la luz, lo primero que ve es la profunda mirada que lo observa con preocupación.

-Taehyu...

-Shhh mi amor- posó su dedo sobre sus labios impidiéndole hablar -no hables, no digas nada, apenas te estás recuperando.

-Tae ¿de verdad eres tú?- comenzó a soltar lágrimas, su corazón latió con fuerza e intentó levantarse, fallando en el intento por a la debilidad en sus brazos y al empujón que el contrario le proporcionó.

-Jungkook, mi amor, mírate ¿por qué?... ¿qué haces aquí?

-Tae tú... yo debía hacerlo, tenía que venir por ti.

-No, no, Jungkook casi pierdes la vida, no debiste, tú no...

Jungkook levantó su brazo con dificultad acariciando la mejilla húmeda del alfa. -Taehyung, tú salvaste mi vida, yo quise hacer lo mismo por ti.

-Pero, no... estuviste a punto de morir... debiste dejarme ir.

-No- dijo en un sollozo bajo sorbiendo por la nariz -no me pidas eso, no te atrevas, Hoseok me dio esta opción, tenía que intentarlo, no podía dejarte así, además...- lo mira con angustia, no sabe si es buena idea contarle lo que sabe, ni siquiera sabe cómo hacerlo.

-Lo sé, Jungkook, sé lo que quieres decir, mis señores me lo contaron todo.

Su mirada se llenó de duda y curiosidad. -¿Tus señores?

-Si, mi amor, los amos y señores de este lugar.

Giró la cabeza para grabar en su mente cada detalle del sitio, lo último que recuerda son aquellos ojos.

-Tae, tú me atacaste en... ¿en dónde estamos?

-No mi amor, aquel animal que viste es un inmenso jaguar, es el encargado de sacar los corazones de aquellos que están a punto de terminar su recorrido hacia la vida eterna- sonrió con un brillo especial -estamos en el Mictlán.

-No mi amor, aquel animal que viste es un inmenso jaguar, es el encargado de sacar los corazones de aquellos que están a punto de terminar su recorrido hacia la vida eterna- sonrió con un brillo especial -estamos en el Mictlán

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Flor de JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora