Jungkook se adentró en la habitación, su lobo meneaba la cola y buscaba aullar en busca de alguna señal por parte del alfa. Caminó con lentitud hasta llegar al lado de Taehyung, se inclinó para besar los labios que yace ya sin color, aspiró el poco aroma a laurel, tomillo y sándalo que desprende. Acarició sus mejillas y soltando algunas lágrimas sobre su rostro susurró en su oído unas últimas palabras.
-Te traeré de nuevo a la vida alfa, volveré y podremos cumplir nuestra promesa, por favor, vuelve.
Se dirigió al templo en donde se encontraba Hoseok, ambos pidieron por su buen viaje y sin despedirse de nadie más se dirigieron hacia el lago que conecta las tres ciudades. Cruzaron el bosque dejando que el sonido del viento los acompañara y el reflejo de los rayos del sol en el agua los guiara.
Antes de llegar a su destino le dijo sus últimos pensamientos a su acompañante.
-Hoseok, yo creo que Jeong-yeon tuvo la culpa, ellos usaron a Jisoo para atacarnos, fue sólo una carnada.
-¿Jungkook, ¿por qué dices eso?
-Hoseok, deben cuidar a Taehyung en mi ausencia, el objetivo siempre ha sido él, el secuestro de Jisoo fue para distraernos, el que nos atacaran e hirieran fue para que bajáramos la guardia y pudieran acceder a él, sabían que el haría todo para protegernos.
-Jungkookie ¿sabes algo más?
-Por favor solo protejan a Taehyung.
Hoseok se limitó a asentir, el resto del camino guardaron silencio.
Al llegar a la orilla del lago se detuvieron, Jungkook lo miró con una sonrisa triste y se inclinó para realizar su ofrenda mientras Hoseok enunciaba su oración. Cuando terminaron, el omega se adentró en el lago, cerró los ojos y se dejó guiar por su espíritu, iniciando así el viaje. Al abrir los ojos se encontraba flotando sobre un caudaloso río que lo llevó hasta el Itzcuintlan, el lugar en donde habitan los perros y en donde enfrentará su primer prueba para llegar al Mictlán.
Alrededor del río se encuentra un Xoloitzcuintle, el ser que se encarga de acompañar a los muertos hacia el Mictlán, si son dignos y en vida trataron con respeto a los perros y animales en general, para no dejar que se queden vagando a las orillas del río por toda la eternidad.
Sin embargo, al acercarse al animal, éste se alejó, Jungkook intentó llamarlo con gritos pidiendo que le ayudara, pero él simplemente lo miró una vez más antes de voltear al frente y alejarse. El omega se siente desesperado, lo único que Hoseok le explicó es que tendría que pasar por diferentes pruebas antes de lograr llegar al hogar de los señores del Mictlán para pedir que despierten de su sueño a Taehyung, nada más y nada menos.
Siguió durante un tiempo dejándose llevar por las aguas del río hasta que llegó a una orilla y pudo descansar, escupió toda el agua que había tragado y respiró profundo varias veces. Caminó alrededor sin encontrar indicios de nada más que agua correr. Así pasaron varios minutos hasta que escuchó una voz dirigirse a él.
-¿Quién osa atravesar mis aguas sin compañía?
-¿Quién... quién es?
-Soy ama y señora de estas guas, yo soy quien se encarga de las almas que se aventuran a cruzar el río sin acompañante. Si tú te encuentras aquí sólo debe ser porque no fuiste digno de ayuda, tu alma no es pura y ahora me pertenece.
-Mi señora,
-Mi señora, lamento mucho acudir a ti e importunarte con mi presencia, pero es mi deber cruzar por tus aguas para llegar a mi destino final, mi alma aún tiene un cuerpo en la tierra y mi razón de estar aquí es porque el dueño de ese cuerpo y esta alma mía se encuentra atrapado en estos mundos y nadie más que yo puede llevarlo de vuelta a la tierra de los mortales.
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Flor de Jade
FanfictionTaehyung es un alfa a punto de asumir el cargo de Huey Tlatoani, Jungkook es el guerrero más fuerte que haya conocido, pero es un prisionero de guerra. ¿Qué pasaría si el Tlatoani decide desobedecer las reglas? Sólo el Sol sabe el destino de ambos. ...