Flor de Jade

Capítulo XV. Intuición

Al siguiente día Taehyung se levantó enérgico y con la convicción de retomar sus actividades como gobernante. Colocó sus atavíos en su cabello y dejó un beso en la cabellera obscura del omega que aún se encuentra durmiendo. Se dirigió al salón principal en el que ya se encontraba Jin esperándolo, juntos se dirigieron a la habitación de sus madres para visitarlas y conocer el estado de salud de Jisoo.

Entraron, Jihyo los recibió con una enorme sonrisa, abrazó a Jin y miró con ternura a Tae.

-Ella está mal de nuevo, su mejora iba al alza pero desde anoche se puso mal, mandé a buscar a Hoseok pero no lo encuentran por ningún lado.

-¿Qué?- la observó Taehyung con ojos de sorpresa -¿por qué no me lo habían dicho?

-No queríamos molestarte Tae, estás recuperándote de una experiencia inimaginable.

-Además, ya sabes cómo es Hoseok, le gusta desaparecer de vez en cuando.

Asintió y se acercó a su madre, se sentó junto a ella y acarició con ternura su rostro, su hermano heredó sus facciones, sin iguales, él se parece más a Jihyo. Acarició su cabello y ella se removió, abrió los ojos segundos después y sonrió, posando su palma sobre la mano de su hijo.

-Tae, estás aquí, no fue un sueño.

-Así es, madre, estoy aquí, y no me volveré a ir a ningún lado.

-Debes volver, hay cosas que necesitas aclarar, habla con Soobin y...

-Shhh madre, tranquila, todo estará bajo control, yo me encargaré- tomó su mano y la apretó -sólo necesito que me digas, ¿fueron ellos? ¿Fue Jeong Yeon quien te hizo esto?

-Sí, pero...

-De acuerdo.- Hizo el amago de levantarse, pero Jisoo lo sostuvo jalandolo de nuevo hacia sí.

-Escucha, hay alguien más, alguien cercano a nosotros, debes encontrarlo, es el traidor.

-¿Él?

-Sí, cuando me encerraron pude escuchar que le agradecían a un hombre, debe ser joven, alguien que nos conozca lo suficiente.

-Madre, Hoseok desapareció de nuevo, ¿tú crees...

-Sí, puedo sentirlo, mi hermano no desaparece sin razón aparente, no sin despedirse de mí o de alguien en quien confía.

-Bien, no descansaré hasta encontrarlo y...

-Tae, debes ser inteligente y cauteloso, habla con Jin, tenemos que saber qué pasó, Yeon desapareció, pero eso no quiere decir que se haya escondido para quedarse de brazos cruzados.

-Por supuesto, madre descansa, pagarán por lo que hicieron.

Dejó un beso en la frente de su madre y se levantó, dejó que su hermano se acercara a saludarla y abrazarla, y al cabo de unos minutos se dirigieron de nuevo hacia el salón principal.

En el lugar ya los esperaban Namjoon, Soobin y sus generales, además de los generales de las cuatro divisiones del pueblo azteca. Hicieron una reverencia ante el Tlatoani, esperaron que se sentara en su trono y tomaron asiento también.

-Bien, mi Tlatoani, necesitamos una explicación de lo que pasó, mi pueblo está nervioso por la situación, Seokjin nos debe una explicación.- Dijo Soobin con voz solemne mientras miraba al mencionado.

-Entiendo, nosotros también estamos curiosos por saber lo que pasó- en ese momento entró Jungkook al lugar, sentándose junto al Tlatoani en la parte de la base del trono- quisiera escucharlo de la propia boca de nuestro comandante.