Epílogo. Sacrificio

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Sintió un profundo dolor y ardor en el corazón, todo comenzó a ponerse frío, su vista se obscureció y lo último que pudo sentir fueron los suaves brazos que la tomaron para elevar su cuerpo en el aire.

Lo siguiente que pudo ver fue una figura que parecía esperarle al lado de un río, le tendió la mano y sonrió.

-He lavado mis pecados con una larga penitencia esperando tu regreso, ahora podemos emprender este viaje juntas.

Tomó su mano y de esta forma se sumergieron en el río.

La joven respira profundamente una última vez, abre los ojos lentamente posando sus manos sobre el suelo de barro ocre, hace una reverencia hacia la imagen que se encuentra frente a ella y se pone de pie

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La joven respira profundamente una última vez, abre los ojos lentamente posando sus manos sobre el suelo de barro ocre, hace una reverencia hacia la imagen que se encuentra frente a ella y se pone de pie. Con duda mira hacia la puerta, siente un hueco en su estómago, sus palmas sudan, los vellos de su cuerpo se esconden entre los poros de su piel, está muy nerviosa.

Desde que nació le fue asignada una tarea especial, todos supieron que sería la próxima gobernante, así creció y fue educada, para poseer la sabiduría, el valor y la fuerza para guiar y proteger a toda una nación, al imperio más fuerte que haya existido. Pero no puede evitar sentir nervios, no cuando creció bajo el legado de una generación de alfas que han gobernado con amor y asertividad, y ella es una joven omega que no se siente lista.

Con pasos débiles salió del templo personal y se dirigió por el pasillo hacia el comedor en donde toda su familia la espera para almorzar. El olor de los deliciosos platillos inunda sus fosas nasales, han preparado un enorme guajolote bañado en salsa de chiles y nopales, además, prepararon pan de maíz y una deliciosa sopa de ajolote, sólo para ella.

Se acercó al lugar en el que había mucho bullicio, todos estaban reunidos para celebrarla y darle valor por su siguiente encomienda. Su papá se acercó y la abrazó con calidez, consciente de que se encuentra asustada y con dudas de sí misma. Acaricia con suavidad su espalda, dejando leves roces sobre su columna vertebral y un tierno beso en su mejilla, le sonrió y la tomó del brazo para llevarla a su lugar en el comedor.

Todos sonrieron y la reverenciaron, le dan palabras de aliento pero nadie más se acerca demasiado, nunca ha sido adepta del contacto físico a menos que se trate de sus padres o su pareja.

La mencionada se acercó, la tomó por el rostro y deja un beso en su frente, le sonrió grande y la abrazó. Se tomaron de las manos y se sentaron en sus respectivos lugares, cada una en los bonitos petates bordados que les regalaron desde que eran pequeñas. A su mente llegaron recuerdos de sus años de niñez, ellas realmente se llevaban muy mal, Yuqi era sumamente protectora, desde que nació gruñía cada que alguien intentaba acercarse, algo que sorprendió a todos, pue solía ser muy tranquila

Todos se sentaron después de ellas y guardaron silencio, ella les indicó que pueden comenzar a comer y así lo hicieron, lo único que toman es agua porque después de la ceremonia podrán beber todo el cacao y pulque que quieran.

Flor de JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora