Es una mañana soleada, su corazón se encuentra contento porque podrá ver de nuevo a la persona que le brinda luz a sus días. Ha estado enamorada por tanto tiempo de aquella mujer, siempre le pareció imposible que pudieran estar juntas, pero ahora no hay marcha atrás.
Se levantó y corrió al lago para bañarse, se lavó con algunas flores y hierbas que perfumaron su piel, acomodó su cabello mojado, sacudió el excedente de agua y se vistió con las más preciosas prendas que poseía. Tomó una flor y la puso en su cabello.
Regresó a su hogar y metió las flores y los alimentos que se esmeró tanto en preparar. Se tomó algunos minutos para pedirle a los dioses que todo saliera bien y agradecer a sus padres, porque aunque ya no están con ella, siempre los lleva en su corazón. Finalmente se levantó y se puso en camino.
Recorrió la calle con nerviosismo y pronto sus pies se encontraron en el palacio, pidió a los guardias que la anunciaran y esperó algunos minutos. Pronto le permitieron pasar, se adentró en el lugar observando maravillada, siempre había querido visitarlo, era hermoso, completamente diferente a la pequeña choza que alguna vez sus padres construyeron para ella.
Llegó al salón principal en donde se encontraban las gobernantes, hizo una reverencia y acercó la canasta con su ofrenda a los pies de sus sillas.
-Mi nombre es Park Jihyo, soy la omega de su hija.
-Las mujeres frente a ella la miraron con asombro y burla, y una joven alfa que iba entrando al salón también se quedó petrificada al observar la escena.
-¿Quién?- soltó una de ellas.
-Park Jihyo, yo...
-¡Jihyo! ¿Qué haces aquí?
-Mi amor, yo vine a presentarme- corrió a su lado y besó su mejilla. Intentó tomar su brazo pero el acto fue detenido por la mano contraria -amor...
-¿Quién te dijo que podías venir aquí?
-Es que... yo.. pensé que ahora que me reclamaste como tuya...
-¡Guarda silencio!
-Jeong Yeon, ¿de qué habla ésta mujer?
-Mamá, yo no...
-No, guarda silencio, nosotras mismas lo escuchamos.
Una de las mujeres se levantó y separó a su hija de Jihyo, tomándola con un fuerte agarre del brazo, la llevó a su lado en la silla y le ordenó que se mantuviera quieta.
-¿Jihyo, cierto?
-Sí, señora, yo...
-No te he dado permiso de que hables.
Agachó la cabeza, pero no quitó la vista de Yeon.
-Así que, su omega... ¿hace cuanto tiempo que se unieron?
Sintió sus mejillas calentarse y alzó la mirada apenada, sin saber qué debía contestar.
-Fue hace poco mamá, hace unos días.
-Mhm- la otra mujer se puso de pie y comenzó a dar vueltas alrededor de la omega -y dime, ¿la anudaste?
-¡Mamá!
-Responde tú, omega, ¿mi hija te anudó?- no recibió más respuesta que los indicios de un llanto próximo. Ante esto, alzó la mano y golpeó con fuerza la mejilla de Jihyo, haciéndola caer al suelo -te dije que contestaras. ¿Es posible que hayas quedado en cinta?
Jihyo lloró y entre sollozos logró contestar -no lo sé, señora, yo... es posible.
-Esto es un problema, pero, de igual forma no creo que sobrevivas.
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Flor de Jade
FanfictionTaehyung es un alfa a punto de asumir el cargo de Huey Tlatoani, Jungkook es el guerrero más fuerte que haya conocido, pero es un prisionero de guerra. ¿Qué pasaría si el Tlatoani decide desobedecer las reglas? Sólo el Sol sabe el destino de ambos. ...