Spine Breaker ☾ JJK+PJM

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Jungkook estaba sentado en su cama, con el torso desnudo y el cabello desordenado cayendo sobre su frente. La luz del amanecer se filtraba suavemente por las cortinas de su habitación, creando un contraste perfecto al incidir contra los músculos definidos de su cuerpo.

Se veía como un espectáculo sin siquiera intentarlo, es más, ni siquiera era consciente de ello. Estaba lo bastante ocupado viendo la pantalla de su celular como para percatarse de su propia figura cuando en la pantalla de su celular tenía a una mujer maravillosa de espaldas, enseñando su bello tatuaje en la parte inferior de su espalda.

No era un directo, joder, claro que no. Si algo había aprendido de Minnie cheeks era que sus directos nunca sucedían durante la semana, siempre eran en los días libres. Había estado en un solo directo desde que se unió a la comunidad de su Only, pero se dio cuenta que los fines de semana eran sus días de trabajo gracias a los comentarios de sus seguidores.

¿Lo malo?

Era que le estaba gustando una chica jamás conocería y era un infierno tener que esperar eternidades para verla a través de su celular. Los archivos de la página no eran un consuelo tan grande para el hambre que tenía.

Luego de los tres primeros videos que vió, no volvió a reproducir ningún otro. Hasta hoy, claro.

Ver ese tatuaje de las flores de cerezo haciendo una especie de cadena alrededor de su espalda baja, muy cerca de sus hoyuelos de venus, le daban una imagen mental a Jungkook de él mismo embistiéndola por detrás, alzando su trasero a su antojo con ese maravilloso tatuaje acuarelable pidiéndole a gritos ser mordido.

Le quedaba jodidamente bien ese tatuaje y no dudaba que esa chica era una jodida caja de sorpresas. Quizá tenía más de un tatuaje y si bien siempre prefería a chicas con la piel sin ningún rastro de tinta, no le molestaba casarse incluso con esa que estaba viendo.

Por muy superficial que eso sonara, de alguna forma Jungkook lo veía posible.

Con la polla completamente dura debajo de sus boxers negros, Jungkook entró a su cuenta y revisó el registro de los videos.

Si mal no recordaba, en los videos que vió la última vez, Minnie.cheeks no tenía ese tatuaje en la espalda baja, se habría dado cuenta de ello, y eso quería decir que los videos eran antiguos. Y el no quería ver esos. Entró a los registros y se encontró con uno de los videos más recientes de todos. Duraba casi diez minutos y por la miniatura Jungkook podía aventurarse a decir que tendría una de las mejores mañanas de su vida.

Se mordió el labio inferior, estirando su cuerpo semi desnudo sobre las sábanas negras de algodón, sintiendo una anticipación creciente y caliente que subía desde su vientre hasta su cuello, mientras su dedo rozaba la pantalla antes de presionar "play".

El video comenzó con una suave melodía de fondo, casi inaudible, pero que gracias a los audifonos si la podía percibir. Los segundos pasaron y luego la cámara enfocó a Minnie.

Jungkook casi se murió por lo linda que se veía.

Estaba de pie, frente a la cámara, vistiendo una linda falda negra y una camiseta rosada que cubría casi un tercio de su cuerpo. Era gigante, mínimo tres veces su talla, pero le asentaba perfectamente. Minnie llevaba una mascarilla negra como siempre y sus lentes de contacto esta vez eran de color morado. Su pecho no se veía voluptuoso, de hecho, apenas se alcanzaba a ver algo, pero eso no era importante en este punto. Su trasero compensaba todas sus otras faltas, eso y las curvas maravillosas de su cintura. Sus piernas estaban abrazadas por unos calcetines blancos que llegaban casi a sus rodillas y su cabello no era pelinegro.

Era rubio.

Joder.

Los boxers de Jungkook ya le estaban apretando un montón y podía jurar que comenzaba a sentir húmedo en la parte de adelante.