Spine Breaker ☾ JJK+PJM

13

—Jungkook ábreme, necesitamos hablar.

Ya era la tercera vez que tocaba la puerta y todavía no escuchaba una respuesta.

Junghyun le había contado toda la historia, con escenas y detalles, ya tenía un lado de la historia y ahora necesitaba saber el punto de vista del sobre protector y obstinado hermano mayor de la casa para tener un veredicto.

—Jeon, no bajaste a comer y necesito que me abras. No quiero entrar por tu ventana.

—Eres muy pequeño para entrar por ahí.

La mandíbula de Jimin cayó.

¿Esa mierda le respondía?

—Mira niñito rico, se que soy bajo, pero si vuelves a sacar mi altura a la palestra no me importa que tu closet entero valga mas que mi vida, planeo quemarlo por completo.

Pasó un minuto hasta que Jungkoook respondió.

—Puedo comprar uno nuevo.

Y eso fue todo para Jimin.

—Quise que me abrieras por las buenas, pero no tienes la decencia de hacerle caso a la persona que te salva el culo. Nari, pásame las llaves.

La niña de cabello negro asintió y le entregó las llaves, con una mirada confundida.

—¿Qué es culo?

—Trasero. Ahora baja a tu cuarto un momento, cariño. Volveré para que termines de pintar mis uñas en unos minutos.

Nari asintió y bajó contenta, planeando ordenar su maquillaje de fantasía.

Jimin colocó la llave que se suponía era del cuarto de Jungkook, la encajó y dio vuelta la perilla, abriendo al fin la bendita puerta. Entró rápido, sorprendiendo al pelinegro, y cerró la puerta.

Jungkook se sentó en la cama de golpe. Jimin agradeció a Buda al ver que tenía una camiseta puesta.

—¿Pero qué? ¡¿Cómo entraste?!

—Bueno, digamos que tu madre me tiene mucha confianza porque soy el único que tiene las llaves de sus cuartos. Aunque claro, me las guarda una persona de la casa, pero da igual.

—¿Y para que entraste en primer lugar?— pregunta alterado. Jimin lo justificó, porque bueno, a nadie le gustaba ser irrumpido en su propia habitación.

—Tu sabes que tenemos algo que discutir.

Jungkook volteó los ojos y se volvió a recostar en la cama.

—No tenemos nada de qué hablar, Jimin.

—Oh, yo creo que si— insistió el pelirrosa con una sonrisa en el rostro, acercándose un paso tras otro a la cama del pelinegro— O hablas conmigo o le diré a tu madre que tenga una conversación seria con ambos.

—¿Hablas en serio?— preguntó Jungkook, ligeramente molesto. Bueno, ligeramente no, estaba molesto.

—Claro que si. Jungkook no sé si estás consciente de que por poco golpeas a tu hermano.

—Nunca le habría pegado en serio.

Jimin suspira con "alivio".

—¿Oh, y pegarle de broma hubiese estado bien? Toma Junghyun, te voy a golpear el rostro, pero tranquilo, no te dolerá porque no es en serio— Jimin lo imitó con voz grave y lenta.

—Primero, esa imitación es pésima. Yo ni siquiera hablo así. Y segundo, genio, esta no es la primera vez que discutimos por esto.

—¿Y solo por eso está bien que lo vuelvan a hacer?— contrarrestó Jimin, dejando a Jungkook sin una respuesta inmediata. Jimin aprovechó la oportunidad para seguir hablando— Escucha, Jungkook, entiendo que lo que haya pasado aún te pese...— dijo, eligiendo las mejores palabras para comenzar. Se acercó hasta que al fin logró sentarse a los pies de la cama— Pero si a Junghyun eso que pasó ya no lo atormenta, entonces deberías dejarlo ir también y recuperar a tu hermano.