𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐗 ,, Draco Malfoy.

|26.

A PRIMERA HORA ELARA tuvo clase de encantamientos, mas su mente estaba dispersa pensando en Draco, quien estaba tan solo un par de mesas por delante de ella. La rubia pensaba en el beso que habían compartido hace unos días, había sido estupendo, las mariposas habían revoloteado por su tripa y su cabeza se había mareado del entusiasmo.

La joven Black suspiró mirando la cabellera rubia platino de Malfoy, captando la atención de Alyssa.

Alyssa Dolohov observó a su amiga con una ceja enarcada, y luego miró a Draco.

—¡Oh! —exclamó la castaña, llamando la atención de Elara.

—¿Qué pasa? —preguntó Elara confusa.

Alyssa se acercó al oído de Elara y habló.

—No me digas que te has vuelto a acostar con Malfoy.

Elara se sonrojó y le dio a Alyssa un codazo.

—¡Dolohov! —Elara la miró sorprendida— No, para nada es eso —aclaró la rubia.

Alyssa la miraba como si supiera que no estaba siendo del todo sincera.

Elara suspiró.

—No nos acostamos. Pero si nos besamos —Elara dejó escapar una diminuta sonrisa.

Alyssa se llevó ambas manos a la boca, cubriéndosela en señal de sorpresa.

—¿Y qué vas a hacer? —preguntó Alyssa— ¿Le invitarás a la cena de las eminencias de Slughorn?

Elara frunció el ceño.

—No creo que le apetezca ir, critica mucho a Slughorn por su favoritismo —explicó la rubia—. Además, llevo escaqueandome todo el curso, pero creo que no conseguiré huir de la de navidad.

Entonces, Alyssa y Elara estaban tan sumergidas en su conversación que no repararon en el profesor Flitwick mirándolas con enfado.

—¡Black! ¡Dolohov! —gruñó el enano— ¿Hay algo que deseen compartir con toda la clase?

Elara observó como todos sus compañeros las miraban. Draco la miraba con una sonrisa pícara, seguramente la situación le parecería divertida.

—Eh, no profesor —contestó la rubia. La clase estalló en risas.

Flitwick puso sus ojos en blanco.

—Bueno, ya está bien, continuemos con la lección...

∞

ELARA PASEABA POR LOS pasillos pensando. Esa misma mañana, después de la clase de Encantamientos, le había llegado una carta del ministerio. Esta había sido tremendamente larga, pero básicamente le estaban comunicando que si no reunía pruebas o más acusaciones pronto, archivarían su caso por falta de pruebas.

La joven Black había sentido mucha rabia al leer ese maldito papel, así que una vez acabó las clases ese día, fue a buscar a Parvati Patil. Cormac también había abusado de ella, así que Elara iba a ir a preguntarle si finalmente estaba lista para hablar.

Ella deseaba tanto que lo estuviera.

La rubia llegó a las escaleras y comenzó a subir por ellas hasta llegar al cuadro de la Dama Gorda. Una vez allí, observó este sin saber muy bien que hacer. ¿Tocaba? ¿Esperaba?

Por suerte no tuvo muchos inconvenientes ya que el cuadro se movió y justo salió alguien por la puerta.

Era una chica cuyo cabello alborotado era inconfundible, parecía que estaba a punto de llorar.