𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐒𝐄𝐗 ,, Draco Malfoy.

|27.

QUERIDO PAPÁ:

Sé que hace tiempo que no te mando una carta, pero no te enfades y déjame actualizarte sobre mi vida.

El ministerio me mandó un aviso, supongo que también te lo mandaron a ti, dicen que van a archivar mi caso por falta de pruebas a no ser que alguien más acuse a McLaggen. Estuve hablando con una de las dos chicas que sé que fueron abusadas también, y esta ha decidido no hablar porque tiene miedo de que le pase algo malo, pues a la otra, Katie Bell, la envenenaron hace unas semanas.

Quiero investigar sobre el envenenamiento de Katie, pues si averiguó quien la envenenó podré demostrarle a la otra chica que no tiene nada que ver con Cormac.

Ya casi empiezan las vacaciones de navidad, pero antes tengo que ir a la cena de las Eminencias de Slughorn, honestamente no tengo ganas, pero llevo escaqueándome mucho tiempo ya. Me hará falta algún vestido elegante.

Bueno, ¿qué tal estás tú? ¿Y el pequeño Rég? Espero que me contestes pronto.

PD: las clases van muy bien así que no te preocupes.

PD2: Harry está un poco raro, muy centrado en Draco Malfoy en lugar de en lo que tiene que estar realmente (la otra Malfoy).

Te quiere,

Elara Black.

Esa es la carta que Elara estaba a punto de mandar en la lechucería. La rubia buscó a una lechuza y amarró su carta a la pata del animal, soltándolo para que fuera a llevarla a su destinatario.

Suspiró viendo como se alejaba, a continuación, se dio la vuelta para salir de ese lugar cuando alguien la agarró.

—¿Qué...? —dijo la Slytherin, mas se tranquilizó al ver de quien se trataba.

Era nada más y nada menos que Georgia, la joven hija de Lupin y amiga de Elara.

—¡Shhh! —dijo Georgia— Tengo que hablar contigo —susurró ella.

Elara asintió y Georgia la soltó. La chica Lupin se veía algo cohibida.

—¿Qué ocurre Georgia? —preguntó.

La castaña se aclaró la garganta y empezó a hablar.

—Verás, ¿recuerdas a la chica con la que estuve el curso pasado, Ivy? —preguntó Georgia, Elara asintió— Bien, pues decidimos que era mejor parar porque ella no quería una relación.

Elara volvió a asentir.

—Sí, lo recuerdo. Me lo dijiste —le recordó ella a la Ravenclaw.

Los ojos de Georgia se iluminaron con ilusión.

—Pues no te vas a creer quién me ha besado —dijo.

Elara pensó. La verdad es que no se le ocurría nadie. Era cierto que la rubia había estado muy metida en sus propios asuntos y no había puesto mucha atención a la vida de los demás. Se reprendió mentalmente por ese comportamiento egoísta.

Al ver que Elara no contestaba, Georgia habló.

—¡Hermione Granger! —dijo la castaña, y se tapó la boca con las manos, como si hubiera revelado algún secreto. Georgia también se había puesto colorada.

Elara abrió sus ojos con sorpresa.

—Vaya, eso no me lo esperaba.

—¿A qué no? Yo tampoco, pero estábamos en la biblioteca y ella se estaba quejando de Ron Weasley, y entonces yo empecé a hablar y me interrumpió con un beso. Fue rápido pero se sintió chispeante —dijo Lupin, hablando a una velocidad anormal.