Shoyo se aburría demasiado sin Usagi.
Estaba en su departamento, leyendo un manga por milésima vez, cuando le llegó un mensaje. Un mensaje de Kageyama.
Sin prestar atención a nada más a su alrededor, tomó su celular y de inmediato respondió al azabache.
"Voy a tener un partido mañana, ¿Quieres venir?"
-Usagi, ¿Quieres hacer algo con papá?- Le dijo el rubio. El menor estaba sentado debajo de la mesa del mayor, con su cuaderno y colores tirados por todos lados.
-No quiero jugar volley...- Dijo tratando de evitar la mirada del mayor, Miya suspiró.
-Podemos hacer otra cosa.-
-Quiero irme a mi casa...- Miya suspiró.No creía poder entender porque su hijo parecía odiarlo tanto jamás.
-Usagi...- Lo reprendió, sentándose bajo la mesa junto al castaño. El infante miró sus colores.
-¿... Puedes dibujar conmigo?-
-No soy muy bueno...-El semblante del menor se oscureció. Claro que no era bueno, Usagi lo sabía.
Shoyo tampoco era bueno dibujando. Pero aún así, lo hacía.-Entonces no quiero nada.- Salió a gachas de debajo de la mesa y se metió al baño. Se sentó en un pequeño ovillo y empezó a sollozar.
Hinata veía con emoción desde las gradas al azabache. Escuchaba las ovaciones que recibía Tobio al estar a punto de hacer cualquier cosa. Tal vez por lo natural que era Kageyama con él, olvidaba que era un jugador profesional, al igual que su ex marido.
Shoyo veía el balón ir y venir, y de repente, las ganas de estar en la cancha lo invadieron. Quería estar ahí, saltar y rematar, recibir, correr. Jugar volley.
Miraba desde lejos, cuando su mirada se encontró con la del azabache. El menor sintió su cara sonrojarse al ver la sonrisa del Omega, junto con un suave movimiento de manos.
Sí, debía esforzarse. Shoyo lo estaba viendo.
-¡Kageyama!- Lo llamó Hinata una vez el partido finalizó. Tobio dirigió su mirada hacia él y puso una torpe sonrisa.
-Hola, Hinata.- Acarició el cabello pelirrojo del Omega, quien sonrió torpemente.-¿Quién es, Kageyama? ¿Tu novio?- Dijo uno de sus compañeros, el menor solo frunció el ceño al respecto y el mayor soltó una risa.
-Hola, soy Hinata, soy... Algo, de Kageyama.- El menor frunció el ceño de nuevo. Lo correspondieron con risas burlonas al Alfa azabache. Solo habían tres personas que no reían.Kageyama, porque estaba avergonzado.
Hoshiumi, que analizaba las facciones del Omega.
Y Wakatoshi, quien de inmediato reconoció la mirada ambárica que jamás podría olvidar.-Tu cara me suena.- Dijo el peliblanco. Todo el equipo voltearon a verlo, el pelirrojo arqueó la ceja al respecto.
-¿Qué?-
-Siento que te he visto antes.- Se acercó a él, el Omega parpadeó demasiado.-¡Ah! Soy escritor, tal vez de ahí me reconoces.- Le dijo con una sonrisa. El Alfa peliblanco negó.
-No, no. Yo no leo.-
-Y se nota.- Dijo Tobio.Ushijima veía seriamente.
Sí, lo reconocía.Era él.
Ese Omega que le arrebató su lugar en las nacionales. El pelirrojo que parecía volar.
-Hm.- Susurró para sí mismo.
A veces se me olvidan las personalidades de los personajes y me tengo que meter a la wiki de haikyuu para ver q pedo.
Es que soy medio mecota.
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Single Dad! {KageHina Omegaverse}
FanfictionKageyama Tobio solo vió a ese precioso Omega pelirrojo una vez en televisión. Jamás supo que fue de él después de su fracaso a nivel nacional en el Volley. Años después, con un Tobio de 24 años profesional, encuentra al precioso Omega saliendo de s...